Colegios con lucro gastan menos en sueldos que aquéllos que no obtienen utilidades

SANTIAGO.- Uno de los sectores que se verá enfrentado a más cambios con la reforma educacional serán los establecimientos particulares subvencionados con fines de lucro, ya que en un plazo de dos años deberán cambiar su rol a fundaciones sin fines de lucro, para que los excedentes no lleguen a los dueños, sino que se reinviertan en educación.

En Chile, el 78% de los colegios particulares subvencionados tiene fines de lucro, atendiendo a un total de 950 mil niños.

De acuerdo a los datos del Ministerio de Educación y la Superintendencia de Educación Escolar –analizados por especialistas del CEP y Fundación Acción Educar–, los colegios particulares subvencionados con y sin fines de lucro obtienen cantidades similares de excedentes, si se considera el promedio por colegio, informa "El Mercurio".

En el caso de los primeros, los excedentes corresponden al 8,5% de los ingresos ($80 mil millones). Mientras que en los recintos que no buscan utilidades ese ítem es el 3,7% ($17 mil millones). Sin embargo, si se considera que los colegios con fines de lucro son tres veces más, al calcular los excedentes por colegio se observa que llegan a $16 millones al año, cifra similar a la de los que no persiguen utilidades.

Donde sí hay diferencias significativas es en el gasto que realizan en los sueldos. Así, los establecimientos sin lucro gastan el 74% de sus ingresos en ese ítem. Mientras que en los con fines de lucro baja a 63%. Teniendo en cuenta que estos últimos son más colegios, el gasto real en salarios de los que lucran es casi la mitad de los que no lucran.

Esto es relevante si se considera además que la matrícula es mayor en los establecimientos que buscan ganancias.

Los datos también arrojan que los colegios con fines de lucro tienen alta presencia en zonas rurales y se concentran en sectores vulnerables, ya que reciben al 65% de los niños más vulnerables del sector particular subvencionados.

Además dos tercios de ellos son laicos y sólo un tercio cobra a las familias. El cobro promedio es de $19 mil, casi lo mismo que el que realizan los que no tienen fines de lucro ($20 mil).