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Al menos un 62% de los secuestros en Chile son falsos

Un estudio de la PDI reveló que en la mayoría de los casos se trata de supuestas víctimas que en realidad se encontraban de fiesta. Sólo algunas alertas ligadas al narcotráfico han resultado verídicas.

30 de Junio de 2014 | 16:43 | Agencias
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De los 77 casos de secuestro que fueron denunciados en 2013, sólo 26 fueron verdaderos.

El Mercurio

SANTIAGO.- Un estudio realizado por la Policía de Investigaciones (PDI) reveló que al menos un 62,2% de los secuestros en Chile son falsos, y que en la mayoría de los casos las supuestas víctimas en realidad se encontraban "de fiesta".


"Los casos son de dos tipos: O bien eluden su responsabilidad con la familia para jugarse el dinero del trabajo o irse de juerga, o son menores de edad que justifican sus salidas con sus parejas durante la noche", dijo el subprefecto Luis Silva, jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe).


De los 77 casos que fueron denunciados en 2013, sólo 26 fueron verdaderos y "en la mayoría de los casos se trata de secuestros relacionados con el narcotráfico", continuó Silva.


Luis Silva indicó que los secuestros entre bandas rivales tienen una doble función. "Normalmente se secuestran entre ellos. Por un lado piden una gran cantidad de dinero unos, y los otros tienen cantidades de dinero que no pueden justificar, motivo por el que además muchos no denuncian".


La cifra se asemeja a los datos de 2012, cuando de 62 casos al menos 45 fueron falsos, es decir el 72,5%, cifras preocupantes dado que "los secuestros son delitos complicados de investigar y que causan mucho dolor a las familias".


"Descubrimos que son falsos cuando aparece la persona y se hace todo el recorrido de donde estuvo. Además de entrevistas se ve si hay testigos si hay posibilidad de ubicar cámaras, si su tarjeta de crédito se usó en este tiempo", relató el subprefecto.


De todos los casos que fueron derivados a la Bipe, Silva destacó el de un ludópata que estaba extorsionando a su propia familia.

"Teníamos a la familia muy afectada en la unidad, recibiendo llamadas extorsivas y, en definitiva, era él mismo el que pedía dinero para seguir en un casino de juego", ejemplificó.


Los oficiales asesoraron a la esposa de la supuesta víctima y "cuando llegó el punto en el que había que entregar el dinero, la policía rodeó el lugar y apareció la misma persona".


El oficial insistió en que el delito de secuestro extorsivo "cuando da resultado es muy peligroso para la sociedad porque sobre él se construye una industria en este tema".