Confech da a conocer propuesta legislativa para el fortalecimiento de la organización estudiantil

SANTIAGO.- La Confederación Nacional de Estudiantes de Chile (Confech) dio a conocer formalmente este jueves su propuesta legislativa frente a la eventual derogación de los artículos que componen el DFL2, con el objetivo de que el Ministerio de Educación (Mineduc) la incluya en nuevos estamentos que velen por el fortalecimiento de las organizaciones estudiantiles en las universidades.

Al respecto, la presidenta de la FECh, Melissa Sepúlveda, explicó que durante la presente jornada sostendrán una reunión con las autoridades de gobierno, quienes "deben cumplir con los acuerdos estipulados el día lunes" cuando acordaron unirse al Plan de Participación Ciudadana.

"Muchos rectores y dueños de universidades privadas pasan a llevar a la organización estudiantil. Incluso, en los contratos de matrícula, prohíben la generación de centros de alumnos. La idea de este proyecto es poder avanzar en la democracia interna de las universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales", indicó.

Actualmente, el DFL2  impide la participación de alumnos y funcionarios no académicos en los gobiernos de las universidades.

Es por ello que los postulados de la Confech buscan velar por el "derecho a voz y voto" en las elecciones de autoridades unipersonales y en la composición de organismos colegiados que toman decisiones de sus respectivos espacios.

"Creemos que 24 años de democracia es suficiente para culminar con estos decretos que chocan con el derecho a asociación", argumentó Sepúlveda recordando que ya están en marcha los 10 días de plazo acordados para enviar al Congreso este nuevo proyecto.

Asimismo, subrayó que ante el escenario sociopolítico en el que se desenvuelve el actual sistema educativo "resulta fundamental que los alumnos puedan asociarse libremente, sin intervención de las autoridades universitarias, e inclusive formar federaciones como órganos de representación".

Por lo anterior, precisó, es esencial que ningún reglamento interno de las casas de estudio ni ningún contrato de matrícula pueda privarlos de ello.