Presidentes UDI y RN piden al gobierno dar un giro hacia "las demandas sociales"

SANTIAGO.- A un día del cambio de gabinete, los líder de la UDI, Hernán Larraín, y de RN, Cristián Monckeberg, valoraron las señales de diálogo y búsqueda de acuerdos que expresaron ayer los nuevos ministros, a la vez que pidieron al Ejecutivo dar un giro hacia la agenda social y los problemas que preocupan a la ciudadanía.

Si bien Larraín dijo que la postura de la Alianza es "seguir trabajando con el gobierno", señaló que esperan que con este nuevo gabinete "el gobierno gire y se focalice en resolver los problemas de los chilenos" y no en insistir en "una agenda ideológica que pretende reinventar a Chile".

De esta forma, indicó que esperan que "este giro a la moderación", signifique "un giro hacia los chilenos".

"Hay que retomar las inquietudes sociales que han estado postergadas durante mucho rato, porque el gobierno ha estado paralizado en ese sentido (...) Es indispensable fortalecer el crecimiento económico que está completamente paralizado. Si no hay crecimiento económico vamos a tener un futuro desempleo y las políticas sociales no se van a poder impulsar con la fuerza que los chilenos esperamos", sostuvo el presidente UDI.

Asimismo, el senador advirtió que "es tiempo de ponerse a trabajar" y que  si el gobierno, con su nuevo gabinete va a impulsar "una agenda por los chilenos, y si eso además va a ser por la vía de los acuerdos, entonces el país está comenzando una nueva etapa. Para eso estamos disponibles y esperamos que lo cumplan, porque si no nos encontrarán en la oposición".

Por su parte, el líder de RN manifestó que al Ejecutivo no le basta con declaraciones de buenas intenciones, sino que es necesario que también "esté dispuesto a escuchar, y a escuchar no solamente a los partidos políticos que pensamos distinto a lo que señala el gobierno, sino que también a la ciudadanía, que está pensando distinto al gobierno, y en las encuestas eso está más que claro. Menos del 30% apoya la gestión del gobierno, lo que quiere decir que la gente está diciendo otras cosas y que el gobierno tiene que escuchar eso".

En esa línea, el diputado sostuvo que "esperamos que se escuchen los planteamientos diferentes, porque una cosa muy distinta es decir, voy a dialogar pero al momento de los 'que hubo' y al momento de 'cortar el queque', simplemente se avanza en la lógica de una sola postura, que es la de la mayoría circunstancial que está hoy instalada en el Congreso".

Frente a dicho escenario, Monckeberg comentó que "nosotros como oposición vamos a estar absolutamente disponibles a buscar grandes entendimientos y grandes acuerdos".

No obstante, junto con propiciar el diálogo con La Moneda, Monckeberg advirtió que "vamos a estar atentos a que las cosas se hagan y se hagan bien. Se dejó de hablar de educación; se dejó de hablar de reformas laborales, que se están votando actualmente en la Cámara; y también se dejó de hablar de temas tan relevantes como es la seguridad ciudadana, algo que hoy es preocupación de la gente".

"Ahí vamos a estar nosotros atentos y vamos a estar instalando esos temas, porque hoy están olvidados, pero olvidados por el gobierno, no olvidados por la gente", sentenció.

Discusión por la AC

Respecto a la insistencia por impulsar la Asamblea Constituyente, por parte de personeros de la Nueva Mayoría, Larraín consideró que insistir en ello "obviamente lo que hace es alejarse de las inquietudes de la ciudadanía. Por eso es muy importante que haya cambios institucionales, oyendo a la gente y por la vía de las actuales instituciones, como lo es el Congreso. Y pensamos por lo tanto que el gobierno está retomando el camino que nunca debió perder el de la sintonía de la ciudadanía".

Finalmente, Monckeberg apuntó a que "más allá de Asambleas Constituyentes más o menos, lo que queremos es que si vamos a producir transformaciones importantes, como las que quiere impulsar el gobierno, con una nueva Constitución, que puede ser muy legítimo, que se haga escuchando a todo el mundo y que se haga de buena manera, no a empujones, no ejerciendo mayorías circunstanciales que al final no dan buenos resultados".