SANTIAGO.- Como un verdadero sueño cumplido calificó la cantante cubana Celia Cruz su participación en el Festival de Viña del Mar 2000 y aseguró que "hacía mucho tiempo que oraba en silencio por tener una oportunidad así".
La artista, quien actuará mañana sobre el escenrio viñamarino, coincidió con la prensa en que esta es una forma de darle un reconocimiento a su trayectoria.
Celia Cruz agregó que sus planes inmediatos incluyen presentaciones en Nueva York, Miami, Colombia, México y Francia, para luego volver a Estados Unidos, donde se encuentra radicada desde 1961. En ese país grabará un nuevo álbum con 10 temas para su nuevo sello, Sony.
Informó que seis de esas canciones las interpretará sola, en tanto, los otros cuatro los compartirá con Julio Iglesias, Chayanne, Vicente Fernández y Gloria Stefan.
La artista señaló que no se ha preparado en demasía para su actuación de mañana. Confesó que sentía un poco de temor a que el "monstruo" la rechazará. Sin embargo, contó que esto se habría disipado al percibir el recibimiento brindado a ella y a su marido.
La "emperatriz de la salsa" contó que una de sus costumbres antes de un concierto es no hablar con nadie el día anterior. "Ni con mi mamá si sale de la tumba, así tengo mis cuerdas vocales óptimas par hacer un buen show".
Celia Cruz expresó su deseo de que la música tropical -que ella llamó cubanano sea sólo una moda pasajera, sino que se mantenga. agregó que para que eso se concrete, artistas como Ricky Martin y Chayanne deben continuar abriendo puertas en los países de habla inglesa y consolidar los mercados latinos.
La cordialidad y disponibilidad de la cubana sólo se interumpió cuando fue consultada por temas políticos, ante lo cual responió con aspereza:"Hasta cuándo me mandan comunistas".
