GINEBRA.- El actual campeón mundial, Brasil, sufrió hoy para imponerse por 4-0 sobre el frágil seleccionado de Nueva Zelanda, cuyos jugadores lograron frenar durante casi medio partido el temible "cuarteto mágico" de ataque de los "pentacampeones".
Los goles de Ronaldo, Adriano, Kaká y Juninho, que sellaron la victoria brasileña en su último amistoso antes del Mundial de Alemania, no lograron ocultar las fallas defensivas de la "verdeamarela", ante un adversario que ocupa un modesto puesto 120 en el ranking de la FIFA.
La victoria de Brasil en Ginebra recién empezó a dibujarse después de un largo período de sufrimiento, en el que los "cuatro fantásticos" no lograban superar la marca personal impuesta por el adversario.
Además, las fallas defensivas -especialmente por parte del zaguero Lucio- abrieron camino a contragolpes que sólo no se convirtieron en gol a raíz de la mala puntería de los delanteros neozelandeses.
Roberto Carlos asustó por primera vez al portero neozelandés Glen Moss en el minuto tres, con un disparo cruzado que el guardametas logró desviar. Después de varias jugadas de ataque interrumpidas en razón de la posición adelantada de los brasileños, el "superastro" Ronaldinho logró amenazar el arco de Moss en el minuto 22, con un tiro libre que el portero neozelandés desvió con un puñetazo.
Pero el esfuerzo defensivo neozelandés empezó a dar muestras de desgaste, y los brasileños pasaron a invadir con más peligro el área adversario. Ronaldo desperdició una buena oportunidad de marcar en el minuto 34, cuando remató con un cabezazo ligeramente desviado un cruce que recibió de Cafú.
En el minuto 43, cuando los neozelandeses ya celebraban la "hazaña" de irse al descanso con un empate sin tantos con los "pentacampeones", el "Fenómeno" finalmente inauguró el marcador, al rematar con un certero disparo cruzado un pase primoroso de Kaká.
Tras la pausa, un susto para Brasil: en el minuto 48, el zaguero Lucio le regaló una pelota en el campo de defensa a Killen, lo que obligó Dida a abandonar desesperado el arco para evitar el gol de empate.
Pero, tres minutos más tarde, Adriano anotó el segundo tanto brasileño, al rematar con un potente disparo de pie izquierdo un pase perfecto de Robinho, quien ingresó tras la pausa en lugar de Ronaldo, aquejado de una ampolla en el talón del pie izquierdo.
A partir de ese momento, el partido fue todo de Brasil, en especial de Kaká -la mejor figura de la "verdeamarela"- y de Robinho, quien logró encantar al público con sus malabarismos con la pelota.
En el minuto 86, Kaká demostró por qué forma parte del "cuarteto mágico", al arrancar desde el medio campo en un ataque individual y concluir marcando el tercer gol de la "verdeamarela". Luego, en los descuentos, Juninho cerró la goleada.
