FRANKFURT.- Tras la honda decepción de haber sido excluido de la lista de árbitros del Mundial de Corea-Japón 2002, el árbitro argentino Horacio Elizondo se prepara para dirigir "el partido más trascendente" de su carrera, el duelo entre Alemania y Costa Rica, que inaugurará el viernes el Mundial de Alemania.
"Más que un premio, éste es el fruto de un largo trabajo", dijo el pito trasandino en una entrevista donde también comentó las recomendaciones de la FIFA para los árbitros del próximo Mundial.
Según Elizondo, no haber sido nominado para el Mundial asiático "fue realmente toda una decepción. Y también fue un aprendizaje sobre cuando a uno se le presentan las cosas cuando uno no las espera".
Según el trasandino, "aquello pareció traumático en su momento, pero hoy verdaderamente estoy dichoso de no haber ido en 2002 y estar hoy aquí".
Elizondo afirma estar muy feliz por ser el árbitro del encuentro inaugural, donde, dijo, pondrá en práctica todo lo aprendido en los últimos tres años de preparación.
"He dirigido muchísimos partidos importantes, incluso de eliminatorias mundialistas y finales de Copas Libertadores y Copas América, pero este partido tiene una trascendencia que no tuvo ninguno de aquellos. Será el más trascendente de mi carrera y sueño con hacerlo bien", aseguró.
El trasandino reconoce que para este Mundial el arbitraje será mucho más riguroso en cuanto al juego brusco y las simulaciones, así como el respeto del jugador por el reglamento.
Los jueces usarán intercomunicadores, lo que a juicio del argentino será "un avance importante para comunicarnos con los asistentes y con el cuarto árbitro", que en el partido inaugural será el chileno Carlos Chandía.
Según Elizondo, la FIFA está especialmente preocupada por el juego brusco y la simulación. "Son los dos puntos a no permitir. Después, hay otros ajustes, pero creo que la bandera de los conceptos fundamentales del Mundial van a ser esos dos puntos".
Consultado sobre si prefiere dirigir la final o que Argentina llegue a disputar la Copa, el juez no quiso optar. "Son caminos distintos. Yo soy argentino y apoyo a la selección de mi país, pero vamos por caminos distintos. Ellos tienen que jugar y yo tengo que dirigir", aseguró.
