OBERHACHING, Alemania.- Con la perspectiva que le faltó plasmar en juego en los dos partidos que dejaron fuera del Mundial a Paraguay, Roque Santa Cruz lo definió con claridad: "Desde un punto de vista histórico, es un período de transición", dijo tras la derrota definitiva frente a Suecia por 1-0 anoche en Berlín.
Transición entre la tradicional selección de la "garra guaraní", fuerte en la defensa y luchadora incansable, y una nueva generación que intenta crear fútbol del mediocampo hacia arriba.
José Luis Chilavert, Celso Ayala, José Cardozo, Carlos Gamarra y Roberto Acuña eran los jugadores más perfilados de aquel equipo, que llegó a octavos en Francia 98 y en Japón/Corea 2002. Apenas fue eliminado en esa instancia por la mínima diferencia, por gol de oro del luego campeón Francia y por gol sobre el final del partido del subcampeón Alemania.
Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez y Julio Dos Santos, los tres en clubes de la Bundesliga alemana, y Edgar Barreto, quien milita en el fútbol holandés, integran el grupo innovador que debería aportar mayor poder ofensivo a la "albirroja".
El técnico Aníbal "Maño" Ruiz intentó en Alemania reunir ambas vertientes. Gamarra y Acuña por un lado, Santa Cruz y Haedo Valdez por el otro, con alguna tímida variante incorporando sobre el final de los partidos perdidos a Nelson "Pipino" Cuevas, Barreto o Dos Santos.
El experimento evidentemente falló. Paraguay, cuando aún resta un partido por disputar, esta vez quedó sin clasificar siquiera a octavos.
"Nos faltó creatividad, defendemos bien, pero no encontramos ese espacio que da el último toque para los atacantes para poder definir", señaló Gamarra tras la eliminación, pasando la pelota del debate hacia adelante, fuera de su zona de juego. "Nos faltó la puntada final. No conseguimos llevar claramente la pelota a nuestros atacantes para que puedan definir".
A la vez lamentó la pérdida del espíritu de lucha. "En este Mundial nos faltaron cosas que fuimos perdiendo de a poco, la garra, la marca, no es lo mismo que el Paraguay del otro Mundial, que estaba cansado pero igual se mataba, preocupa porque se van perdiendo cosas que siempre nos caracterizaron".
El capitán paraguayo dio por concluido su tiempo en la selección. "Es mi último mundial, ya tengo 35 años, creo que mi ciclo ya se va cerrando con la selección, después del último partido vamos a ver la decisión que tome, pero no creo que pueda seguir", dijo el defensor del Palmeiras. "Ahora hay que levantar la cabeza y mirar para adelante, hay muchos jugadores que están comenzando en la selección y ellos tienen todavía el futuro por delante, ellos tienen que llevar adelante al fútbol paraguayo", agregó.
Santa Cruz, en tanto, se anotó entre los que toman la posta. "Somos varios los jugadores que ya aprendimos mucho de los que se están retirando, y los últimos que nos quedaban ahora seguramente van a dar un paso al costado", anticipó.
Quien seguramente también tendrá que dar un paso al costado será "Maño" Ruiz. Tras la derrota, con los ojos al borde de las lágrimas, el técnico de nacionalidad uruguayo evitó las preguntas: "Estamos muy doloridos", dijo.
Ruiz había apostado todas sus fichas a la recuperación de Santa Cruz, quien recién retornó al campo de juego durante 90 minutos en el partido del debut mundialista contra Inglaterra, luego de más de medio año de estar ausente por lesión. Y a Santa Cruz se le notó la falta de fútbol. Recién contra Suecia tuvo diez minutos que insinuaron lo que puede hacer generando fútbol ofensivo.
Para este Mundial fue demasiado poco.