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HAMBURGO, Alemania.- No la tuvo fácil, pero Italia contó con la historia y el peso futbolístico de su nombre para vencer 2-0 a un complicado equipo de República Checa, asegurando así su clasificación a octavos de final en el primer puesto del Grupo E y dejando a los checos eliminados en primera ronda.
En los primeros minutos se vio al equipo de Pavel Nedved con toda la intención de sacar adelante un partido en el que sólo la victoria le aseguraría pasar a segunda fase, ya que un empate podría dejarlos afuera si es que en el otro encuentro del grupo Ghana vencía a Estados Unidos, como finalmente sucedió.
Por eso no sorprendió que durante el primer cuarto de hora los checos no dejaran a Italia tomar la pelota y a través de Nedved y Milan Baros -que debutó en este Mundial luego de superar una lesión- se crearan varias ocasiones que, tal como en todo el encuentro, siempre encontraron la sólida respuesta del sólido Gianluigi Buffon.
Y cuando las cosas se ponían más difíciles Italia solucionó el problema en la primera ocasión que tuvieron después de soportar la avalncha checa, cuando el recién ingresado Marco Materazzi -entró en lugar del lesionado Alessandro Nesta- aprovechó su altura para conectar un tiro de esquina y poner un frentazo esquinado y bajo que Petr Cech no pudo contener, en lo que parecía demasiado castigo para un equipo checo que hasta ahí había sido el claro dominador del encuentro.
A partir de ahí Italia por fin pudo soltarse y aprovechó que República Checa sintiera la estocada y dejara de visitar con tanta frecuencia el arco de Buffon. Aunque no aparecían Totti, Pirlo, y Gilardino estaba demasiado solo en ofensiva, los "azzurri" se dedicaron a hacer lo que mejor saben, dedicándose más a contener los avances checos que a crear jugadas de peligro para aumentar la cuenta, haciendo pensar que el lucido fútbol ofensivo mostrado en el debut ante Ghana no fue más que una excepción.
En la segunda parte los checos entraron a la cancha con la mentalidad de hacer la hazaña y dar vuelta el resultado con diez hombres -al final del primer tiempo fue expulsado Jan Polak- y desde el primer minuto trataron de llevar peligro al arco de Buffon principalmente a través del luchador Pavel Nedved y Milan Baros, que aunque se mostró muy falto de fútbol al menos fue generoso en la entrega hasta que fue reemplazado, mientras que Tomas Rosicky, una de las figuras del equipo, no fue capaz de tomar la responsabilidad y definitivamente no fue un jugador importante durante el partido.
Así, mientras República Checa gastaba energías en tratar de emparejar la cuenta, Italia sorprendió varias veces a través de rápidos contragolpes que no eran bien definidos principalmente por Inzaghi -que reemplazó a Gilardino- y Totti, quines tuvieron las opciones más claras sin poder definir ante el sólido Petr Cech.
Pero Italia tiene algo que no se compra en cualquier parte y que sobre todo en los mundiales juega un papel especial. Tiene la historia y la sabiduría para ganar partidos importantes y para matar en los momentos justos a los equipos rivales, y en este partido no fue la excepción.
Cuando se jugaban los 86 minutos un rápido contragolpe llegó a los pies de Filippo Inzaghi, quien corrió desde la mitad de la cancha para eludir la trampa del fuera de juego y llegó al área para eludir fríamente la salida del solitario Petr Cech que nada pudo hacer para evitar la segunda estocada, mientras toda Italia festejaba a un costado.
Ficha del partido
República Checa: Petr Cech; Zdenek Grygera, David Rozehnal, Radoslav Kovac (76’Marek Heinz), Marek Jankulovski; Jan Polak; Karel Poborsky (46’Jiri Stajner), Tomas Rosicky, Pavel Nedved, Jaroslav Plasil; Milan Baros (63’David Jarolim). DT-Karel Bruneck
Italia: Gianluigi Buffon; Gianluca Zambrotta, Alessandro Nesta (16’Marco Materazzi), Fabio Cannavaro, Fabio Grosso; Mauro Camoranesi (73’Simone Barone), Simone Perrotta, Andrea Pirlo, Gennaro Gattuso; Francesco Totti y Alberto Gilardino (57’Filippo Inzaghi). DT-Marcello Lippi
Goles: 0:1 Materazzi (25'), 0:2 Inzaghi (86').
Árbitro: Benito Archundia (México).
Tarjetas amarillas: Polak (República Checa); Gattuso (Italia).
Tarjetas rojas:Jan Polak (República Checa).