BERLÍN.- El ex futbolista brasileño Pelé salió en defensa de los árbitros del Mundial de Alemania 2006, criticados por el rigor con que muestran tarjetas en los partidos.
"El alto número de tarjetas amarillas y rojas está bien. Son necesarias para proteger a los jugadores", arguyó el astro durante un paseo que realizó junto con Franz Beckenbauer a través de una muestra dedicada a sus días de jugador.
El ex futbolista se manifestó contento con la forma en que ha transcurrido hasta ahora el Mundial de Alemania. "Los Mundiales que se celebran en Europa son siempre difíciles. Habíamos pronosticado muchos más empates sin goles, pero ha habido suficientes goles".
El presidente del comité organizador del Mundial, Franz Beckenbauer, culpó también a los jugadores de las amonestaciones. "Provocan cuando pueden y no dejan pasar ocasión para reclamar tarjetas para el adversario. Este teatro es demasiado obvio", agregó.
Beckenbauer propuso que el tema fuera abordado después del Mundial. "Tenemos que analizarlo a fondo para hacer la vida más fácil a los árbitros en el futuro", manifestó.
Los árbitros mundialistas fueron objeto de duras críticas por haber mostrado tantas tarjetas amarillas y rojas. El inglés Graham Poll y el ruso Valentin Ivanov expulsaron a siete jugadores y sacaron el doble de tarjetas amarillas en dos partidos de la fase de grupos.
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, se quejó de que los árbitros no seguían las instrucciones al pie de la letra. Un total de 272 jugadores recibieron tarjeta amarilla en la fase previa y octavos de final del Mundial, 19 fueron expulsados por doble amonestación y seis con tarjeta roja directa.
