MUNICH.- Una tarjeta amarilla a Zinedine Zidane, en el partido de semifinales del Mundial que disputa Francia el miércoles en Munich contra Portugal, podría adelantar la jubilación del astro galo, que anunció hace meses que se retiraría tras el torneo.
Zidane tiene ya una tarjeta amarilla, que le mostró el árbitro italiano Roberto Rosetti en el tiempo de descuento del partido de octavos de final contra España, que Francia ganó por 3-1, y en caso de recibir una segunda contra Portugal, no podría jugar la final o el partido por el tercer puesto.
Zidane lleva enfrentando un eventual castigo desde la primera ronda y una tras otra las va salvando.
La primera le llegó en la primera fase. Tras empatar con Corea del Sur en el segundo partido (1-1), no pudo jugar el tercer encuentro, decisivo, frente a Togo, ya que acumuló su segunda amarilla del torneo contra los asiáticos.
Zidane se encontró entonces en la situación de que podía abandonar el fútbol sin jugar. Sus compañeros debían vencer a los africanos en ese encuentro, disputado el 23 de junio, el día en que el astro francés cumplía 34 años, para que el mediocampista no dijera adiós al fútbol desde la tribuna.
Francia ganó por 2-0 y Zidane vio cómo su despedida se alargaba al menos un partido más, contra España en octavos de final.
La prensa española afirmó que España iba a jubilar a la estrella gala, y desde las tribunas del estadio de Hannover los aficionados de la "Furia" le cantaron "¡Au revoir Zidane!" ("Adiós Zidane"), pero el francés no sólo no se jubiló, sino que marcó el último tanto de la victoria tricolor (3-1).
"Para mí estaba claro que no era el último (partido). Para los españoles puede que no fuera así. Les digo (a los españoles) que (mi jubilación) no será esta noche. Hay gente que no toca un balón y se permite decir cualquier cosa", dijo Zidane, enfadado con la prensa española.
Contra Brasil, en cuartos de final, Zidane volvió a exhibirse y fue el mejor del partido en la victoria por 1-0. El ya ex jugador del Real Madrid lanzó el tiro libre que remató Thierry Henry y significó el único gol.
Después de aquel partido se levantaron muchas voces pidiendo a Zidane que siga jugando. Muchos no entienden que un futbolista en tan buena forma pueda decir adiós tal vez prematuramente.
Pero Zidane ha tomado la decisión. Una tarjeta lo puede jubilar, o tal vez se retire levantando su segundo Copa del Mundo.