ROMA.- El técnico Marcello Lippi, que llevó a la selección italiana de fútbol a la conquista de la Copa del Mundo de Alemania 2006, aplazó unos días su anuncio sobre si continuará o no al frente del combinado nacional transalpino.
Lippi, tras los festejos vividos ayer a la llegada de la expedición "azzurri" a Roma, tenía previsto reunirse a primeras horas de la tarde de hoy con Guido Rossi, comisario extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), para comunicarle si continuaba o no el cargo.
Sin embargo, la anunciada reunión se ha aplazado "sine die" y sin que se sepa cuál es la decisión de Lippi, quien aseguró desde hace días que ya tiene una respuesta.
"Cuando sea el momento hablaré de la selección y diré si sigo ono. Dudas no tengo", dijo esta misma tarde Lippi.
La decisión ni sus más íntimos (esposa, hijos y amigos) dicen saberla, como tampoco los propios jugadores de la selección italiana que se han proclamados campeones del mundo.
El sentir general, recogido por varios medios informativos, apunta a que Lippi abandonará el cargo de seleccionador, al que llegó hace casi dos años y medio, para tomar un "año sabático".
Sin embargo, la presión sufrida en estos dos últimos días, en la que los aficionados, medios informativos, el propio Gobierno Italiano y el ente federativo le han pedido que continuase como seleccionador nacional, parece haber entreabierto una puerta a la esperanza de que siga.
Lippi, en tanto, ya se encuentra en su ciudad natal de Viareggio, donde vive. Y en pocas horas realizará uno de sus anhelos declarados durante el mundial alemán: perderse con su barca en el mar de Liguria.
El técnico es un apasionado del mar, vive en el paseo marítimo de Viareggio, y de la vela, posé desde hace años un barco de quince metros, de nombre "Dast" (iniciales de sus hijos Davide y Stefania), y siempre que puede sale a diario a navegar.
Sus amigos, sabedores hoy de su llegada, ya esta mañana sacaron la embarcación de la cantera naval en que se encontraba y la atracaron en el puerto deportivo de Viareggio a la espera de Lippi. El técnico será objeto mañana mismo en su ciudad de una fiesta en su honor.
