MIGRACIONES EN AMÉRICA LATINA – ARGENTINA

Por Laura Rocha
GDA/La Nación/Argentina

 “¿Querés ganar en dólares? Convocamos señoritas de 18 a 25 años para fotos y videos; 300 dólares diarios. Acepto SMS y llamadas públicas. La producción se realizará en Buenos Aries. Viáticos y estadía paga”. Promesas como ésta, contenida en un aviso comercial de un diario de la frontera argentina, son utilizadas por bandas organizadas para atraer, en su mayoría a mujeres, y esclavizarlas en prostíbulos o engañarlas y enviarlas a alguna ciudad que las víctimas no conocen. También se usan para captar personas y esclavizarlas en trabajos clandestinos.

Cynthia Bendlin, consultora de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la Triple Frontera explicó: “La porosidad de la frontera y los distintos niveles de gobierno que tienen jurisdicción en la zona complican muchísimo la lucha contra la trata de personas. La intención es apuntar a la prevención. Poner luz sobre este delito para que la comunidad esté atenta”.

La Triple Frontera es una zona donde confluyen los límites de Paraguay, Brasil y Argentina. Es una región con una realidad sociopolítica y cultural compleja. Allí hay varios ríos que separan los países, así como tres aeropuertos y dos puentes internacionales. La zona también se destaca por el movimiento regular e irregular de sus fronteras, lo que contribuyen a que la zona se más vulnerable a las redes criminales que operan con la trata de personas.

Bendlin, que fue elegida como la mujer del año por el Departamento de Estado norteamericano por su trabajo en la región, contó a La Nacion que unas 500.000 personas viven en la zona. Aunque las estadísticas de casos de trata con fines de explotación sexual son escasas, el personal de Migraciones de Puerto Iguazú estima que el 20 por ciento de las personas captadas tiene menos de 18 años.