HIstoria de amor

Michelle y Barack Obama:

Los señores de la Casa Blanca

Pero antes de todas estas polémicas, el reverendo aparece como un personaje presente en los grandes momentos de la familia Obama, -no por nada, uno de los libros del Presidente, “The audacity of hope” está inspirado en las ideas del religioso- siendo el encargado de bautizar a las dos hijas del matrimonio, Malia (11) y Sasha (7).

A ambas, su padre les prometió un cachorro al ganar las elecciones y no pasó mucho tiempo antes que a la Casa Blanca llegara “Bo”, un perro de aguas portuguesas, obsequio del senador Edward Kennedy, que vino a ponerle el broche de oro al retrato de la familia feliz.
El papel de las hijas de Barack y Michelle juega un rol importante, que no fue desplazado ni siquiera por las aspiraciones presidenciales del padre de la familia. De hecho, Michelle aceptó apoyarlo en la candidatura, con la única condición de que él no sólo dejara de fumar, sino que le dedicara un día a la semana a las niñas.

Es que así son las cosas. Ella, apodada “mi roca” por su marido, se ha encargado de que sus pies no se eleven, recordándole que no es perfecto. Por otro lado, Michelle supo mantenerse a una distancia adecuada, durante la campaña de su esposo, lo que le permitió no ser invisible, sino que todo un complemento al discurso de cambio y esperanza de Barack.

Ella y él, juntos, al igual que hace 16 años, cuando bailaron “You and I” de Steve Wonder en la fiesta de su matrimonio, fueron los anfitriones de diez bailes de investidura, tradicionales en Estados Unidos, para celebrar al nuevo y flamante Presidente.      “Barack no me prometió riquezas, sólo una vida interesante”, ha contado Michelle, demostrando que su marido es un hombre de palabra.

Barak Obama
Otros especiales de emol Catherine Fulop Matthew McConaughey Gael García
Enviar
Imprimir
Página 1
Página 2
www.emol.com Términos y condiciones