Los Ángeles 1932

  • Duración: 17 de mayo al 12 de agosto de 1928
  • Deportes: 14
  • Participantes: 46 países, 2.883 atletas
  • Ganador: Estados Unidos (22-18-16)

Casi diez años estuvo rogando Los Angeles por llevar los Juegos Olímpicos una vez más a los Estados Unidos, hasta que lo consiguió en 1932. El trasladar el evento por segunda vez en la historia fuera de Europa, volvió a causar un efecto evidente en la asistencia, reduciendo a la mitad la cantidad de deportistas participantes.

El alto costo de llevar una delegación numerosa hasta Estados Unidos, privó a muchos de los mejores deportistas del planeta a participar en los juegos. Con la pista despejada, los locales no tuvieron problemas para mostrar supremacía en el atletismo y varias otras pruebas. Un inmejorable momento para instaurar una nueva tradición: tocar el himno patrio del ganador al momento de la premiación, que también estrenaba el uso del podio. Así, la canción nacional estadounidense sonó una y otra vez en Los Angeles.

La Villa Olímpica al fin cobró vida, al acoger a todos los deportistas varones en la competencia, con el módico cobro de dos dólares diarios por concepto de comida. Las mujeres tuvieron más suerte: fueron alojadas en el lujoso hotel.

Estados Unidos no se quedó atrás al lucir una infraestructura de lujo, incluido el estadio más grande del mundo (100 mil personas). En los aspectos tecnológicos, introdujo el uso del foto-finish, con el cual nadie pudo negar los triunfos locales en el atletismo, o de los japoneses en la natación. Entre ellos, Kusuo Kitamura, de 14 años, que se convirtió en el deportista más joven que gana una medalla de oro, al imponerse en los 1.500 metros de estilo libre en natación.

En Los Ángeles por primera vez fue una mujer la que acaparó las miradas en las justas deportivas. A sus 18 años, la local Mildred Didrikson ganó tres medallas -dos de oro- en el atletismo, en pruebas tan dispares como 80 metros vallas, javalina y salto alto.

Pese a la baja asistencia de competidores, los juegos de Los Angeles quedan en la memoria como unos de alto nivel, lo que queda en evidencia con los 18 récords mundiales que se batieron en distintos deportes, además de las 33 marcas olímpicas registradas.