El mercado eléctrico en Chile está compuesto
por las actividades de; generación, transmisión
y distribución de suministro eléctrico.
Estas actividades son desarrolladas por empresas que son
controladas en su totalidad por capitales privados, mientras
que el Estado sólo ejerce funciones de regulación,
fiscalización y de planificación indicativa
de inversiones en generación y transmisión,
aunque esta última función es sólo
una recomendación no forzosa para las empresas.
Participan de la industria eléctrica nacional un
total aproximado de 31 empresas generadoras, 5 empresas
transmisoras y 36 empresas distribuidoras, que en conjunto
suministran una demanda agregada nacional que en el 2002
alcanzó los 42.633,3 GWh. Esta demanda se localiza
territorialmente en cuatro sistemas eléctricos
(SING, SIC, Aysen y Magallanes).
El principal organismo del Estado que participa en la
regulación del sector eléctrico en Chile
es la Comisión Nacional de Energía (CNE),
quien se encarga de elaborar y coordinar los planes, políticas
y normas necesarias para el buen funcionamiento y desarrollo
del sector energético nacional, velar por su cumplimiento
y asesorar a los organismos de Gobierno en todas aquellas
materias relacionadas con la energía.
Generación
Este segmento está constituido por el conjunto
de empresas eléctricas propietarias de centrales
generadoras de electricidad, la que es transmitida y distribuida
a los consumidores finales. Este segmento se caracteriza
por ser un mercado competitivo, con claras deseconomías
de escala en los costos variables de operación
y en el cual los precios tienden a reflejar el costo marginal
de producción.