Los defensores de esta tesis argumentan
que la sociedad danesa de comienzos del
siglo XIX era tan estratificada que difícilmente
el hijo de un zapatero y de una lavandera
podría haber logrado llegar a los
círculos nobiliarios como Andersen
lo hizo.
De hecho, el cuentista fue mantenido financieramente
por gente ligada a la nobleza. Además
en un libro de memorias, escrito para
un amigo, Andersen cuenta cómo
su madre lo llevaba a jugar con el príncipe
Frits, más tarde el rey Frederik
VII. Esta amistad subsistió hasta
la edad adulta y cuando murió Frits,
Andersen fue la única persona no
noble que pudo acercarse a ver el cuerpo
del rey. Sin embargo, muchos especialistas
en su obra descartan esta teoría,
porque a su juicio, se basa en evidencia
circunstancial, rumores y simples suposiciones. |