Shakira es ahora una estrella indiscutida: “Las caderas no mienten”, dice y en su caso es claro que el idioma del cuerpo basta para darlo a entender. Pero en este segundo volumen de la “fijación” no está de más darlo a entender también en inglés."Hips don’t lie” se llama su nuevo éxito. Y lo que antes hizo con Alejandro Sanz en reggaetón en español ahora lo hace al estilo dance-hall junto al rapero Wycleaf Jean (de The Fugees).
Como un niño. Tal cual: Shakira también se lleva todo a la boca. En estas canciones no deja nada sin probar. Desde ¿Dónde están los ladrones? (1998) que no grababa un disco completo en español. Pero esto fue sólo un paréntesis antes de seguir con el segundo volumen de la serie, ahora completamente en inglés, pocos meses después. Musicalmente apareció como punto medio entre Gwen Stefani y Julieta Venegas, y además grabó el famoso reggaetón
"La tortura", con Alejandro Sanz.
Fue el primer ensayo bilingüe de Shakira, un intento explícito para ingresar en el mercado norteamericano primero y europeo después. Tuvo sus cubiertas en castellano e inglés con nuevo look. Ni colorina ni morena: rubia. Y con nuevo amor incluido: De la Rúa Jr. Se entiende tal vez que haya aquí un acercamiento relativo al tango y al rap, además de estratétigas versiones de sus canciones en inglés: “Objection (tango)”, “Underneath your clothes”, “Eyes like yours”, “Whenever, wherever”.
La Shakira sin maquillaje, pero con sus encantos bajo control total. Son canciones desenchufadas de sus discos previos, Pies descalzos (1995)
y ¿Dónde está los ladrones? (1998) sin las dimensiones del sonido en el estudio aunque
con nuevos sabores para apreciar. Fue producido por Emilio Estefan y elaborado para tomar definitivamente la ruta del éxito señalada
por la obtención del World Music Award a la artista latina,
ese mismo año, por “Ojos así”.