La adecuada elección e instalación de la silla de auto para niños es primordial para su seguridad. Actualmente existen tres tipos de modelos que se clasifican según la edad y peso del menor.
Las sillas para lactantes están fabricadas para bebes de hasta 10,5 kilogramos y aproximadamente 1 año de edad. Estas, por norma, deben ser instaladas en el asiento trasero del vehículo siempre y cuando este no sea de cabina simple.
El niño debe ir mirando en sentido contrario a la marcha del vehículo, ya que de esta forma envuelve al bebe para protegerlo de posibles golpes ya que además va asegurado por un arnés de 3 o 5 puntas.
El siguiente tipo de sillas son las convertibles y están pensadas para niños de 10,5 a 18 kilogramos y hasta aproximadamente 3 años de edad.
Existen dos sistemas de amarre para estas sillas, el primero es el Isofix (normativa europea) o Latch (normativa estadounidense) y que consisten en sistemas de anclaje de tres puntos, dos de sujeción rígido unidos a la carrocería del auto entre el respaldo y el asiento, con su tercer punto de anclaje antirotación. Si bien el Isofix y el Latch son similares, no se recomienda usar la misma silla para ambos formatos de anclaje.
El segundo sistema es el Universal, que usa el cinturón de seguridad del auto como anclaje principal al vehículo. Este último tipo de silla, es conocido como un alzador de asiento, el que cumple la función de elevar al niño para que pueda utilizar el cinturón de seguridad del vehículo.
Es ideal para pequeños de hasta 36 kilogramos. El alzador siempre debe estar instalado mirando hacia adelante y puede ser utilizado tanto en el asiento del copiloto como en los traseros aún cuando la norma chilena solo permite su uso en la parte posterior.
En caso de infringir la medida el conductor se arriesga a la suspensión de su licencia de conducir y una multa de entre 1,5 a 3,0 UTM.