La nueva generación del Land Rover Discovery viene al mundo en el Mundial de París con una imagen completamente renovada. Aunque sigue siendo robusto y conserva tres filas de asientos, todo lo demás es nuevo.
Y nuevo no significa diferente, porque de hecho este Discovery 5 es en buenas cuentas un Discovery Sport agrandado. Ambos autos se parecen extremadamente y si no fuera por las apreciables diferencias de tamaño, sería fácil confundirlos.
Claro, hay diferencias en el frontal y en las luces traseras, pero que se notan sólo cuando se tiene a los dos modelos presentes.
En el interior, el Discovery muestra un habitáculo con el típico aire de familia de Land Rover, con una calidad de realización impecable y grandes dosis de practicidad. Destaca la gran pantalla táctil central multimedia, así como la abundancia de compartimientos portaobjetos, algunos especialmente diseñados para acoger dispositivos electrónicos como tablets o smartphones.
Como ya está dicho, el nuevo Discovery mantiene la capacidad para 7 ocupantes, así como un maletero de gran capacidad (cuando las dos plazas de la tercera fila están ocultas). Como particularidad, estos asientos tienen un sistema de plegado eléctrico, para mayor comodidad de los usuarios, que deja el suelo del maletero completamente plano en apenas 12 segundos.
En cosas de motores, la oferta referida en la presentación del modelo indica que en una primera etapa el abanico consiste en dos motores 3,0 V6 Ingenium, uno a gasolina con 340 CV y otro diésel de 260 CV, ambos asociados a una caja de cambios automática de 8 velocidades.
Destaca también la inclusión del sistema All-Terrain Progress Control (ATPC), que permite un avance seguro en cualquier situación gracias a la acción automática sobre los pedales y la dirección.
