Si alguna vez modelos como el Faraday FFZero 1 llegan a ser una realidad, sus dueños podrían mandarlo de compras o usarlo como un Uber remoto.
Profesores de universidades de los estados de Georgia y North Carolina, Estados Unidos, estiman que el desarrollo de la tecnología de movilidad autónoma puede perfectamente ayudar a hacer sustentable la posesión de un automóvil en términos financieros para los usuarios individuales y las pequeñas empresas.
Un reciente Congreso sobre Movilidad Eléctrica y Autónoma realizado en Georgia, concluyó prediciendo que el automóvil del futuro no requerirá estacionamientos y tampoco estará sometido a largos lapsos de inmovilización.
“En la actualidad un auto lleva a su dueño al trabajo y permanece detenido hasta que llega la hora de volver a casa, lo cual es antieconómico y exige una infraestructura ociosa de estacionamientos”, razonaron los docentes.
El desarrollo de una aplicación especial permitiría al dueño de un automóvil desplazarse con él a su trabajo y luego programarlo en modalidad “autónoma” para que haga trámites, como pasar a buscar a otra persona para que vaya al supermercado, al banco, o al concesionario para que se le haga servicio.
Sin embargo la aplicación podría incluir una alternativa más ambiciosa: prestar servicio de taxi.
“Su auto podría llevarle al trabajo y luego convertirse en el taxi de sus vecinos, manejándose a sí mismo a través de una ruta que su dueño configura desde su teléfono móvil, o su computador personal”.
Dicen los especialistas que la cantidad de horas que el automóvil funcione de manera autónoma como taxi “podría programarse en función del dinero que se desee generar. Entonces el auto trabajaría lo suficiente para pagar sus costos de mantenimiento o para pagar su precio de venta”.
Los expertos advierten que la propuesta es viable, pero requiere ser especialmente calculada por los usuarios “porque obviamente el uso constante reduce la vida útil del automóvil”.
Ya las primeras propuestas de automóviles autónomos se están aplicando en ciudades como Sao Paulo (Brasil) o Las Vegas (EE.UU.) en vehículos de transporte público y masivo, que recorren una ruta breve con pocas paradas. Fabricantes como Tesla o Faraday están desarrollando sistemas de manejo autónomo para sus vehículos recargables.
“El problema sigue siendo la legislación”, concluyeron en Georgia.
