Actualmente la tecnología avanza rápidamente y esto se refleja en los automóviles. En uno de los rubros donde más se ve reflejando este tema es en el de los vehículos militares que pueden quedar en el olvido por éste u otros temas, como que los dejen de utilizar porque ya están dañados o por los años de servicio.
A raíz de este tema es que surgió la inquietud de dónde quedan todos estos modelos luego de ser desechados. Pues, para sorpresa de muchos, en el mundo existen varios cementerios militares, tanto de aviones como de autos.
Uno de los camposantos militares más conocidos es el de Eritrea. Allí se ubica uno de los principales rastros de los treinta años que duró la Guerra de Independencia del país en África Oriental: un gran cementerio militar que cuenta con tanques, camiones y aviones. Al parecer, casi todos éstos serían de origen soviético.
En California, Estados Unidos, se encuentra uno de los más amplios, el Sierra Army Depot. Este terreno cuenta con una superficie de 145 kilómetros cuadrados y se dice que allí descansan miles de vehículos combatientes, desde maquinarias hasta blindados. Mucho de ellos son acondicionados para volver a ser usados, pero otros simplemente se dejan ahí o son comercializados a civiles o a organizaciones de seguridad.
Los modelos soviéticos T55 y T62 que se encuentran en “Bestias de Kabul” en Afganistán es uno de los sucesos más llamativos que existe en este ámbito, ya que el ejército de la URSS los abandonó allí en 1989 tras la década de combate que se vivieron allí. Sin embargo, al tiempo después, el Estado afgano requería de vehículos militares y los reutilizó.
Finalmente, en Kentucky, Estados Unidos, se ubica la base militar Fort Knox donde se realizan entrenamientos de artillería. Allí también cuentan con algunos modelos olvidados.