El NSU Ro80, uno de los más avanzados modelos de esta marca, usaba un motor rotatorio.
El motor Wankel o motor rotativo cumple 60 años en 2017. Aunque históricamente se tiende a asociar este tipo de propulsor con la empresa japonesa Mazda, en sus orígenes fue empleada por NSU, marca desaparecida tras ser integrada en el grupo Audi.
El ingeniero Félix Wankel llevaba tiempo desarrollando el concepto, hasta que sus experimentos atrajeron la atención de NSU, quien ofreció los medios para desarrollar e investigar la idea, permitiéndose así el encendido del primer motor Wankel el 1 de febrero de 1957.
NSU trabajó con Wankel y adquirió todas sus patentes, dando vida en 1962 al primer automóvil con este tipo de motor de la historia, un descapotable NSU Prinz. En ese momento los japoneses de Toyo Kogyo se mostraron interesados en la idea, negociando las patentes y los planos en 1963 para transferirlos a una de sus subsidiarias, Mazda, que desde entonces se convirtió en un gran defensor de esta tecnología.
Además de vender su patente a NSU, Wankel también la cedió a General Motors, que a inicios de los 70 pareció completamente decidida a desarrollar un ambicioso plan industrial a fin de ir reemplazando sus motores de pistones con unidades Wankel.
El plan, sin embargo, naufragó a consecuencia de la crisis energética de 1973 en vista del alto consumo de combustible de un motor que tampoco se había revelado muy duradero.
El museo de Audi situado en Ingolstadt, Alemania, tiene estos días una exhibición en torno al motor Wankel, haciendo particular hincapié en su historia durante el tiempo en que NSU trabajó con los planos.
La muestra, denominada “Revolución: 60 años del motor NSU/Wankel” recoge unidades NSU Prinz y también unidades NSU Ro80, que a finales de los años 60 fue el carro más ambicioso creado por la empresa con un motor Wankel.
