SANTIAGO.- La permanente búsqueda de soluciones que ayuden a reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 ha llevado a los fabricantes de camiones y a distintas empresas de transporte a buscar alternativas que no sólo se limitan a la mecánica tradicional de los vehículos.
Una de las que ha ido ganando mayor fuerza a nivel mundial en el último tiempo es la conocida como Truck platooning, que consiste en formar caravanas de dos o más camiones que marchan muy cerca para de esta manera reducir la resistencia aerodinámica del conjunto de vehículos, aprovechando la estela del camión precedente. Así, se logra reducir en hasta un 10% el consumo de combustible y las emisiones de C02.
Para su correcto funcionamiento, este sistema –aun en fase de pruebas en Europa y Japón- combina dispositivos de seguridad actuales como control crucero adaptativo, sistema de frenado de emergencia, radares, cámaras y GPS, con la emergente tecnología de comunicación de vehículo a vehículo y de conducción autónoma para electrónicamente formar estos “trenes de camiones” y que sus dispositivos de seguridad comiencen a trabajar de manera sincronizada para reducir la distancia entre ellos y así superar la resistencia aerodinámica de cada vehículo.
Uno de los fabricantes que está trabajando en la materia es Tesla, que está desarrollando en paralelo un camión eléctrico -cuyo prototipo está pronto a presentar- y una tecnología de conducción autónoma, que permite que una flota de camiones circule por las carreteras bajo el concepto Truck platooning, pero sin conductor, salvo el del camión líder del convoy.
Algunos expertos señalan además que el Truck platooning contribuiría a aumentar los flujos de tráfico –ya que los camiones viajarían a velocidades constantes- y reduciría el espacio utilizado por estos en la vía.
Por otra parte, se está analizando la posibilidad de construir vías automatizadas que permitan implementar de manera segura este sistema.
Sin embargo, aún resta por ver la efectividad en la vida real de este sistema a la vez que su implementación requiere de la adquisición de nuevos camiones inteligentes o de la modificación de los actuales, para que incorporen las tecnologías necesarias para su correcto funcionamiento.