SANTIAGO.- Mientras que en Chile la gama de modelos de Mitsubishi está fuertemente dominada por la camioneta L200 y los SUV y una presencia escasa de los Mirage y Lancer R, en el resto del mundo la gama tampoco es que sea mucho más completa. Pues bien, parece que las cosas van a cambiar.
Todo se debería a la entrada de Nissan en la propiedad de la marca de los diamantes, firma que le daría los ímpetus, y más importante, el financiamiento para el desarrollo de un portafolio más completo.
De acuerdo a Actualidad Motor, el primer modelo que sufrirá las consecuencias de la reestructuración de la marca sería el pequeño i-Miev. El auto eléctrico cambiará para subir de escalón y compartir ciertos elementos con los Renault Zoe y Nissan Leaf.
De darse esta situación el siguiente que mutaría sería el Mirage, cuya nueva generación debería compartir componentes con el Nissan Micra.
Teniendo cubiertos los segmentos de entrada en la marca, el próximo modelo que cambiaría de segmento sería el ASX. El todo camino compacto de la marca lleva varios años en el mercado y con la llegada del Eclipse Cross, situado un escalón por encima de éste, es lógico que el nuevo ASX baje un escalón para situarse en el mismo segmento que los Honda HR-V, Mazda CX-3 o Fiat 500X.
Subiendo un escalón más arriba en la actual gama del fabricante japonés, el Mitsubishi Outlander sería el siguiente damnificado. De acuerdo a Actualidad Motor, el SUV grande de la marca podría desdoblarse en dos versiones, una más urbana para dar continuidad al modelo actual, y otra más todo terreno para cubrir el espacio que dejará el actual Montero.
Acerca de este último, ya se han hecho públicas diversas informaciones que señalan que Nissan pondría a disposición de Mitsubishi la plataforma sobre la que está desarrollando su nuevo Patrol.
Además, también estarían planeando la llegada de una nueva pick up para complementar a la actual L200.
En ese escenario, el ruido que ha producido el lanzamiento de la miniván Expander en Indonesia en agosto recién pasado puede ser visto como una solución específica para mercados del sudeste asiático, sin alcance global. Sin embargo, medios mexicanos aseguran que el modelo podría ser idóneo para el escenario de competencia donde este tipo de modelos se vende bien, entre ellos el propio.
