BERLÍN.- El Ministerio de Transporte de Alemania anunció que ordenará que unos 100.000 vehículos Opel sean llamados a revisión como parte de una investigación sobre emisiones contaminantes. La decisión se da a conocer luego que un grupo de fiscales registró las oficinas de la compañía.
La autoridad alemana indicó además que encontró cuatro programas de software capaces de alterar las emisiones en 2015 y ordenó a Opel implementar una actualización en los vehículos para removerlos, afirmó el ministerio en un comunicado.
"Después de que un quinto dispositivo de software fuera descubierto a inicios de 2018, y que fue considerado ilegal por parte de la KBA, se está llevando a cabo una audiencia oficial con el objetivo de imponer un llamado a revisión obligatorio para los modelos Cascada, Insignia y Zafira", agregó la autoridad alemana.
La autoridad además afirmó que Opel había demorado la audiencia, pese a que desde abril los fiscales de Fráncfort saben sobre el software malicioso, aseguró.
"El llamado sobre los casi 100.000 vehículos afectados se producirá en poco tiempo", advirtió el Ministerio de Transporte, ante lo que Opel rechazó cualquier acusación de utilizar dispositivos ilegales que puedan manipular las exhaustivas pruebas de emisión y también negó el dilatar decisiones.
"Si (un retiro obligatorio) fuera ordenado, Opel desafiará su legalidad", dijo la fabricante de vehículos en un comunicado.
Ayer lunes, fiscales alemanes revisaron las instalaciones de Opel en Ruesselsheim y Kaiserslautern.
La oficina de la fiscalía de Fráncfort afirmó que estaba investigando 95.000 vehículos equipados con motores Euro 6d ante lo cual PSA Group, dueña de las marcas Opel y Vauxhall, declinó realizar comentarios.
El Opel Insignia, Zafira y Cascada fueron desarrollados cuando la marca y Vauxhall aún pertenecían a General Motors. La estadounidense vendió Opel a PSA Group en 2017.
