SANTIAGO.- Entre 1984 y 2007 Toyota fabricó y comercializó el MR2, un vehículo que se posicionó entre los mejores deportivos de la marca gracias a que su motor fue puesto en la parte posterior de la carrocería tal como lo llevan los superdeportivos italianos. Pues bien, este icónico modelo, que tuvo tan solo tres generaciones, podría regresar nuevamente al mercado internacional para felicidad de los fanáticos tuercas.
Los rumores de esta noticia aparecieron en Internet hace ya varias semanas, pero sin mucha claridad al respecto. No obstante, en una entrevista a la revista AutoCar, el vicepresidente de ventas y marketing en Europa de la firma japonesa, Matt Harrison, reconoció que se estudia la posibilidad de revivir el recordado roadster.
El alto ejecutivo de Toyota explicó que la “resurrección” del MR2 es algo que por el momento se discute de forma interna y, de paso, se analizan las diferentes opciones que se tienen para lanzar una nueva generación de este deportivo que pese a desaparecer hace más de 10 años aún mantiene seguidores alrededor del mundo.
Para el retorno del MR2 se especula que la marca nipona podría aprovechar la plataforma del GT86 –desarrollada junto a Subaru- o simplemente modificar la plataforma utilizada en el Supra, calificada como más moderna, pero con el inconveniente de ser compartida con BMW para la construcción del nuevo Z4.
Pero es no es todo, ya que al interior de Toyota se ha dicho que una nueva generación del MR2 debe ser capaz de respetar el ADN forjado en las tres primeras ediciones, algo que no será fácil, especialmente si se considera que hablamos de un auto de batalla corta, con motor central trasero y dos plazas.
Como si eso fuese poco, a la marca le interesaría que el retorno también sea en versión híbrida o incluso 100% eléctrica, las que estarían como alternativa a la configuración de gasolina que sería de serie. De hecho, no se descarta que las versiones más amigables con el medio ambiente sean las únicas que salgan al mercado en esta “resurrección”.
Para Harrison esto no afectaría el ADN del deportivo, ya que el pequeño roadster podría ubicar su mecánica eléctrica en posición trasera, mientras que las baterías irían en el fondo plano, lo que se traduciría en un centro de gravedad notablemente más bajo.
De esta manera la Nueva Arquitectura Global de Toyota (TNGA), pensada también para el desarrollo de mecánicas eléctricas, podría servir como base para este nuevo MR2, que llegaría al mercado como un deportivo accesible, divertido de conducir y libre de emisiones contaminantes no antes de 2022.
La más probable es que por el momento sea muy apresurado hablar del regreso de este modelo, que junto al Celica y el Supra forman la "trilogía" de Toyota, pero lo cierto es que éste nunca estuvo tan cerca como ahora de producirse.