El Consumer Electronics Show (CES) que se realiza por estos días en Las Vegas (EE.UU.) fue el escenario escogido por la empresa Yank Technologies para mostrar su avanzado sistema inalámbrico para la recargar de teléfonos móviles al interior de un vehículo.
A diferencia de otras formas de recarga que operan con conexiones físicas, como es el caso de las almohadillas Qi, este nuevo sistema solo requiere que el equipo sea ingresado al automóvil para comenzar inmediatamente a repostar su batería mediante ondas de radio.
La tecnología se basa en un conjunto de antenas tridimensionales y un avanzado sistema que amplifica la señal que finalmente carga el dispositivo, independiente del lugar en el que este se encuentre.
Todo lo que se requiere, explica el fabricante, es que el teléfono inteligente admita la carga inalámbrica o que se conecte un adaptador de carga inalámbrico al dispositivo.
Como el cargador Yank es inalámbrico y no tiene una plataforma de carga, señala el sitio Carscoops.com, este puede entregar energía a múltiples equipos a la vez, pudiendo incluso ser usado para repostar la batería de otros componentes como llaveros, cámaras o retrovisores electrónicos.
Ante la posibilidad que estas ondas de radio puedan afectar la salud de las personas, tal como alguna vez se planteó con las emisiones de los teléfonos celulares, la empresa aseguró que su producto es inocuo para el ser humano.
Explicó que su sistema de recarga emite solo 0.06 vatios por kilogramo de radiación de ondas de radio según mediciones realizadas por la Comisión Federal de Comunicaciones. Dicho registro, añadieron, es considerablemente menor al de cualquier teléfono inteligente que emiten entre 1.1 y 1.5 vatios por kilogramo.
“Sus teléfonos tienen antenas de gigahercios, como Wi-Fi. Nuestra tecnología opera en las bandas de baja frecuencia ISM [frecuencia]”, describió la compañía en su presentación.
“Cuanto mayor es la frecuencia, mayores son los niveles de campo eléctrico y, a su vez, más dañino se vuelve el patrón de radiación. Por lo tanto, aunque estamos transmitiendo más potencia que un teléfono, tiene una longitud de onda mucho más larga, por lo que en realidad es una exposición a la radiación más segura", dijeron desde la empresa.
