Como el mayor fabricante de vehículos eléctricos a nivel mundial, Tesla sigue expandiéndose por los mercados internacionales y prueba de ello es la nueva Gigafábrica que inauguró en Shanghai, China, hace pocas semanas. Pero además, la compañía de Elon Musk tiene proyecciones de seguir creciendo y en ese sentido levantará una nueva planta en las cercanías de Berlín, Alemania.
Sin embargo, este nuevo proyecto europeo le ha costado varias polémicas al magnate como el hallazgo de bombas de la Segunda Guerra Mundial, hasta conflictos con grupos ecologistas por la tala de árboles.
Hace unas semanas la prensa internacional informó que se encontraron alrededor de 25 bombas sin explotar en el sitio boscoso a las afueras de Berlín. Este hallazgo obligó a las autoridades alemanas a inspeccionar a fondo el lugar y tomar los resguardos correspondientes antes de iniciar las obras.
Una vez superada esta traba, Tesla encontró un nuevo obstáculo debido a la molestia de grupos ecologistas que protestaron por la tala de 92 hectáreas de pinos en el sitio Grünheide, 38 kilómetros al este de Berlín.
El grupo Gruene Liga Brandenburg (Liga Verde de Brandenburgo) fue uno de los más comprometidos en la lucha por mantener el bosque y realizó diferentes protestas en el lugar donde se levantará la gigafábrica.
Estas manifestaciones llevaron a paralizar nuevamente el inicio de la construcción, sumando otro “dolor de cabeza” para Elon Musk, según destacó la prensa internacional.
De hecho, fue el propio Musk quien salió al paso de las críticas asegurando que su fábrica no impactará de sobremanera el medioambiente porque “no usará tanta agua neta a diario”. Además, explicó que el bosque no es nativo, sino que “se plantó para usarlo como cartón y solo una pequeña parte (del terreno) se usará para la Gigafábrica)”.
Luz verde pese a las polémicas
Pese a todas las polémicas que ha enfrentado, Tesla logró luz verde para seguir construyendo en el terreno.
Así lo confirmó el máximo tribunal administrativo de la región de Berlín-Brandeburgo que entregó los permisos respectivos este viernes recién pasado.
“De esta forma, Tesla podrá intervenir las 92 hectáreas de pinos en el sitio en Grünheide (...) Aunque todavía no tiene los permisos de planificación de la fábrica aprobados”, publicó el medio Digital Trends.
En ese contexto, Holger Lösch, un alto funcionario de la Federación de Industrias Alemanas, declaró que “es una señal importante para Alemania como un sitio para la inversión”.
En esa misma línea, el ministro de economía germano, Peter Altmaier, indicó que “esta fábrica de automóviles eléctricos es de gran importancia, y no solo para garantizar una mayor protección del clima. También es uno de los desarrollos industriales más importantes en el este de Alemania que ha sucedido en mucho tiempo”.
Así las cosas, Tesla sigue firme en sus planes de su nueva planta que espera abrir en el 2021 y en la que se producirán baterías, motores y al menos 150 mil autos eléctricos al año.
