Los efectos del coronavirus siguen golpeando a varios países del mundo y las aerolíneas europeas no han quedado ajenas a las consecuencias del masivo brote, de ahí que durante las últimas semanas se han visto obligadas a realizar una práctica llamada "vuelos fantasmas".
Según explicó la prensa internacional, las aerolíneas tienen espacios asignados en los aeropuertos europeos, los que deben usar al menos durante el 80% de una temporada para mantenerlos a su nombre.
A raíz del coronavirus, han sido varios los vuelos que han tenido que ser cancelados o reprogramados y por eso es que algunas empresas tomaron la decisión de realizar vuelos sin pasajeros para cumplir con la meta anual de "slots" (derechos de despegue y aterrizaje en los aeropuertos).
Estos trayectos sin pasajeros solo perjudican al medioambiente, destacan los medios europeos, ya que algunos aviones pueden quemar hasta cinco galones de combustible por milla de vuelo.
Es por esa razón que al menos en el Reino Unido (que aún se mantiene con las reglas de la Unión Europea durante la transición al Brexit) ya están tomando cartas en el asunto y el Secretario de Transporte Grant Shapps pidió "un alivio temporal" de estas regulaciones para ir en ayuda del medioambiente y evitar mayores problemas financieros para las compañías aéreas.
"Estamos evaluando activamente todas las opciones posibles, incluida la revisión de la legislación sobre slots para abordar el desafío", destacó un portavoz de la Unión Europea según publicó la prensa internacional.