La relación entre el mundo automotriz y la industria de las bicicletas no es nueva, de hecho hay algunas marcas como la francesa Peugeot que precisamente comenzaron construyendo este medio de transporte antes de enfocarse en los vehículos impulsados por un motor de combustión.
En los últimos años este estrecho vínculo ha tomado un nuevo impulso luego que las automotrices se dieran cuenta que los vehículos de dos ruedas habían recuperado protagonismo en la dinámica urbana como solución a los diarios problemas de tráfico en las grandes ciudades y como un medio de transporte sustentable inocuo para el medio ambiente.
Fue así como algunos reconocidos constructores de automóviles potenciaron la fabricación de bicicletas como una opción más para su público, mientras que otros desarrollaron costosos modelos en ediciones limitadas para los fanáticos de la marca o bien como un complemento para el estilo de vida que deseaban vender junto a determinado modelo.
Es así como en las últimas décadas más y más constructores de automóviles han incorporado a este vehículo de dos ruedas en sus catálogos como un medio de transporte progresista y sustentable, siempre intentando mantener el ADN de su marca.
El último en hacer noticia en este mercado fue BMW que presentó su nueva bicicleta de montaña estilo minimalista que desarrolló junto al constructor italiano T3.
El vehículo de dos ruedas, que no solo destaca por sus formas sino también por su alto valor, complementa así un amplio catálogo de bicicletas que ostenta el fabricante alemán de autos de alta gama.
Otra conocida sociedad que impactó hace algunos años el mundo de las bicicletas y los automóviles de lujo fue la de Ferrari con Bianchi donde se procuró llevar el ADN del Cavallino Rampante a los vehículos de dos ruedas. Así nació la Ferrari SF01, un bicicleta desarrollada para atletas de triatlón. La unidad está basada en SF70H, un monoplaza con el que la marca automotriz compitió en la Fórmula 1 durante 2017.
Bugatti hizo lo propio al desarrollar junto a la empresa alemana PG una bicicleta que replicaba las líneas del Chiron y cuyo valor fue calificado como astronómico. Solo fabricaron 667 unidades, todas ellas construidas de manera artesanal y con una estructura hecha casi en un 95% de fibra de carbono.
Otros ejemplos de esta renovada sociedad entre la industria automotriz y el mundo de las bicicletas son la Maserati 8CFT, la Porsche Bike RS, la S-Works + McLaren Venge, la Ford E-Bike, la Volkswagen Bike.e, la Mini Cooper MDB 166, la Range Rover Evoque concept road bike y la Toyota Prius X Parlee Concept Bike.
