La crisis financiera y deportiva que genera la pandemia del coronavirus en la Fórmula Uno, que hasta el momento ha obligado a suspender o cancelar 9 carreras, también motivó nuevas medidas para reducir los costos y sobrevivir a esta emergencia.
En ese sentido, los organizadores ya bajaron el límite de gastos de los 160 millones euros a 135 millones de cara a 2021. No obstante, la FIA y algunos jefes de equipos quieren que sean mucho menos y llegar a los 90 millones.
Ese límite en el techo presupuestario no cayó nada de bien en Ferrari, una de las marcas más importantes de la competencia, tal como lo dejó ver el jefe del equipo, Mattia Binotto, quien declaró que la marca del cavallino rampante podría incluso buscar nuevas opciones de competencias en el futuro.
"La nueva demanda de rebajar el techo presupuestario es muy exigente. Es algo que no se puede lograr sin sacrificios significativos, sobre todo de recursos humanos. Si quieren reducir aún más, quizá ello nos colocaría en posición de buscar otras opciones donde mostrar nuestro ADN de competición", dijo en diálogo con The Guardian.
De hecho, algunos medios ya anticipan que la marca italiana podría competir en el Mundial de Resistencia con un nuevo auto que sería el sucesor del Ferrari LaFerrari.
"La F1 tiene que ser el pináculo del deporte del motor en términos de tecnología y rendimiento. Debe ser atractivo para los fabricantes de automóviles y los patrocinadores que desean vincularse a esta categoría más prestigiosa. Si restringimos los costes en exceso, corremos el riesgo de reducir el nivel considerablemente", complementó el directivo.
No obstante, el jefe de equipo dijo que "somos conscientes de que la F1 y, de hecho, el mundo entero en este momento está pasando por un momento particularmente difícil debido a la pandemia. Sin embargo, este no es el momento de reaccionar rápidamente, ya que existe el riesgo de tomar decisiones sin evaluar claramente todas las consecuencias".
Poco después de las palabras de Binotto, la escudería Ferrari salió a aclarar que el equipo no piensa en dejar la Fórmula Uno, sino que buscar nuevas opciones para ampliar sus horizontes.
"(Binotto) Nunca mencionó una posible marcha de la F1, al contrario, dijo que no queríamos que nos pusieran en una posición en la cual tuviésemos que buscar otras opciones además de la misma F1", comentó Ferrari según un comunicado recogido por Sport.es.
Como sea, Ferrari volvió a instalarse en la polémica dentro de la Fórmula Uno pese a que la competencia ni siquiera ha estado activa durante las últimas semanas.
