Un fanático estadounidense de las películas de Star Wars quiso cumplir su sueño de niño y construyó una muy detallada réplica del Landspeeder X-34. El deslizador aparece en la primera entrega de George Lucas, "Una Nueva Esperanza", estrenada en 1977 y en la historia es propiedad de Luke Skywalker en el desértico planeta de Tatooine.
Alucinado por la saga cinematográfica, Andy Cohen de Junkyard Empire y propietario de Andy's Auto Parts en Bladensburg, Maryland (EE.UU.), entendió que para cumplir su sueño de niño debía poner manos a la obra. Para eso, se asoció con su amigo Tommy Bostic de Damascus Motors, otro gran fanático de Star Wars, con quien desarrolló y construyó la réplica totalmente operativa del vehículo.
Para lograrlo utilizaron como base un viejo Bond Bug, un microauto británico de tres ruedas y fibra de vidrio que se construyó entre 1970 y 1974.
Además contaron con la invaluable ayuda de Daniel Deutsch, un maestro fabricante de utilería para Disney en Orlando, Florida, quien en 2007 ya había construido su propia réplica del X-34.
Deutsch puso a disposición de los fanáticos de Star Wars el molde de su deslizador, que hizo a mano y con lujo de detalle para que construyeran el cuerpo de la nave.
Luego desarrollaron el tren motriz que fue donado por un carro de golf eléctrico, del cual usaron su motor y batería. Además su raro parabrisas fue hecho a mano con una lámina de plexiglás moldeado con temperatura.
El resultado es sencillamente asombroso y muy similar al verdadero deslizador de Luke Skywalker, siempre y cuando a los fanáticos de la icónica saga no les molesten las tres ruedas del deslizador.