En octubre del año pasado la empresa británica Dyson anunció que no seguiría con su proyecto de crear un automóvil 100% eléctrico, poniendo fin a uno de los eventuales rivales de Tesla más prominentes en el sector cero emisiones. Ahora, el fundador de la empresa, James Dyson, reveló que hizo todo lo posible para mantener el proyecto del coche a flote, incluso gastando más de 600 millones de dólares de su propio bolsillo.
El vehículo cancelado de Dyson era conocido como N526 y, según explicó el empresario al medio Sunday Times, de haber llegado a la producción y mercado final, habría alcanzado la increíble cifra de 965 kilómetros de autonomía, superando ampliamente a los modelos de Tesla.
Pero como si fuera poco, también habría exhibido una potencia envidiable de 536 caballos llegando a los 100 kilómetros por hora en solo 4,8 segundos y alcanzado una velocidad máxima de 200 km/h.
Con dimensiones de un SUV grande, con una longitud de cinco metros, 1,7 metros de alto y dos metros de ancho, el coche se ubicaba en el mismo segmento del Tesla Model X, aunque con mayor autonomía.
El desarrollo del vehículo eléctrico era tal que incluso el fundador de la compañía reconoció que "lo conduje en secreto en un recinto protegido". De ahí que Dyson no ocultó su frustración tras cancelar los planes del auto cero emisiones: "Hay una gran tristeza y decepción", dijo al mencionado medio.
Por otro lado, también afirmó que otras marcas a nivel mundial venden sus vehículos eléctricos incluso perdiendo dinero porque les permite reducir las emisiones contaminantes y cumplir con la normativa europea.
"Yo no dispongo de una flota de vehículos. Tendría que haber sacado beneficio de cada coche que hubiera vendido o haber puesto en peligro toda mi compañía. Al final, era demasiado arriesgado", complementó.
Si bien el vehículo fue cancelado, Dyson no descartó vender sus baterías a otros fabricantes cuando estén completamente listas. "Si lo que estamos haciendo puede ser útil para otras personas, entonces es una opción", indicó.