Mientras la industria automotriz a nivel mundial sigue dando pasos en términos de electrificación, el gobierno español quiso dar un salto más en este ámbito y propuso que los autos con motor de combustión no puedan venderse en el país desde 2040, y deberían salir de la circulación para 2050, según el proyecto de ley del Clima que aprobó el Ejecutivo.
El texto busca impulsar el automóvil eléctrico y las energías renovables para alcanzar unas emisiones de dióxido de carbono iguales a cero en 2050, y con el objetivo de reactivar la economía tras la crisis causada por el coronavirus.
Uno de los objetivos principales del proyecto, que debe ser aprobado en el Parlamento, es que los vehículos de uso particular y comerciales ligeros nuevos que se vendan en España tengan emisiones de cero gramos de CO2 por kilómetro no más tarde de 2040.
Para ese fin se instalarán progresivamente puntos de recarga eléctrica en las estaciones de servicio con mayor volumen de venta, en la actualidad el 10 por ciento de la red. Además, fomentará el uso de bicicletas.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética se ajusta a los compromisos internacionales de lucha contra el cambio climático, como el Acuerdo de París, y destaca el propósito de España de alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Esta ley busca un modelo de desarrollo "inclusivo y sostenible", pero también puede ser una "oportunidad" para orientar la recuperación económica tras la crisis en la que ha caído el país por la pandemia de coronavirus, afirmó la vicepresidenta cuarta y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera.