La gendarmería francesa inició la búsqueda de cuatro autos clásicos que fueron robados hace unas semanas en la localidad de Badefols-d'Ans, ubicada en la región de Dordoña, y que pertenecen a una familia de un coleccionista que falleció en 2018.
Según recoge la prensa internacional el hecho quedó al descubierto luego que un pariente visitó la propiedad del otrora dueño de los vehículos, momento en que se percató que desconocidos habían sustraído cuatro ejemplares e intentado desarmar otra unidad ante la imposibilidad de moverlo.
Inmediatamente dio aviso a la policía informando que los delincuentes se llevaron un Alfa Romeo Spider, un Facel Vega, un Lancia Flaminia y un Pontiac.
Al parecer, dijeron los afectados, los ladrones estaban bien informados de los clásicos que debían sustraer, ya que sabían exactamente dónde estaban estos automóviles de época.
Todo hace suponer, indicó la policía, que los desconocidos tuvieron tiempo de sobra para concretar el atraco, ya que incluso alcanzaron a desarmar un quinto vehículo, identificado como un Cadillac, el que finalmente no se pudieron llevar.
Denunciado el robo, la gendarmería francesa distribuyó fotos de los autos robados a asociaciones, clubes y páginas web especializadas en coches clásicos y de época a fin de requerir pistas que puedan llevar a los ejemplares.
Según indicó el sitio Motor1, las indagaciones no sólo se concentran en Francia, sino que en toda Europa ante la posibilidad que los autos ya fueran sacados del país.
De los cuatro coches sustraídos el que más llama la atención es el Lancia Flaminia Sport Preserie de 1964 (foto portada), ya que es una versión deportiva diseñada por el famoso carrocero Zagato, con carrocería de aluminio, un interior biplaza y un motor de 2,8 litros con más de 150 CV.
Según el citado medio, se trata del automóvil más exclusivo del lote, ya que solo se produjeron 99 unidades y su precio puede superar los 400.000 euros, es decir alrededor de 371 millones de pesos chilenos.
Los otros tres autos sustraídos son menos raros y, por lo tanto, más baratos, sobre todo porque su estado de conservación no ha sido el mejor durante estos últimos años.
