Uno de los principales cuestionamientos que ha enfrentado Tesla en sus esfuerzos de promoción en los mercados donde está presente son las referencias que ha hecho sobre su sistema Autopilot, el que ha calificado por el fabricante de autos eléctricos como un software de autoconducción (Self-driving), lo que para muchos reguladores y clientes significa que los coches de la marca son capaces de moverse sin supervisión humana, algo que aún no se concreta.
Pese a ello, este concepto (Self-driving) no sólo ha sido ocupado por la empresa cofundada por Elon Musk, sino que también ha sido adoptada por otras que trabajan en el desarrollo de vehículos totalmente autónomos como Waymo, firma ligada a Google a través de la multinacional estadounidense Alphabet.
En ese contexto, Waymo anunció que trabajará para eliminar ese término engañoso de sus presentaciones y que de ahora en adelante se esforzará para usar un lenguaje más preciso en sus materiales de difusión y comerciales.
En específico, la empresa tecnológica indicó que de ahora en adelante se referirá a la tecnología que desarrolla como “autonomous driving”, que literalmente significa conducción autónoma.
Según se explicó, si bien el cambio de concepto es mínimo, ayudará a diferenciar las distintas tecnologías existentes en el mercado.
La idea, se añadió, es marcar una división entre el software de conducción autónoma total que está desarrollando Waymo y los programas de asistencia a la conducción de otras marcas que se hacen llamar como “self-driving” y donde se incluye a Tesla.
“Puede parecer un pequeño cambio, pero es importante, porque la precisión en el lenguaje es fundamental y podría salvar vidas”, escribió la compañía en una publicación de blog.
"Esperamos que la coherencia ayude a diferenciar la tecnología totalmente autónoma que Waymo está desarrollando de las tecnologías de asistencia al conductor (a veces denominadas erróneamente como tecnologías de autoconducción) y que requieren de la supervisión de conductores humanos con licencia para una operación segura", agregó el documento.
En ese contexto, Waymo no es el primero en fustigar a la empresa de Elon Musk por referirse a su Autopilot como un sistema de autoconducción. De hecho, en julio del año pasado los tribunales de Alemania prohibieron que Tesla pudiera hacer uso de determinadas expresiones sobre la función del piloto automático y que consideró como publicidad engañosa.