El fabricante de autos francés Renault remeció el ambiente automotriz al anunciar esta jornada el regreso de uno de sus modelos más legendarios, pero esta vez en versión 100% eléctrica.
"Sé por experiencia que cuando se relanza un vehículo supone una revolución para una marca", dijo el presidente ejecutivo de la automotriz gala, Luca de Meo, al confirmar que el icónico Renault 5 volvería a la línea de producción.
El CEO de la firma dio a conocer la noticia durante la presentación de la “Renaulution”, nombre que le dieron a la estrategia de la compañía francesa para todas sus marcas de aquí a 2025.
El Renault 5, un automóvil de turismo del segmento B, figura como uno de los coches más famosos de la compañía, siendo todo un éxito durante las décadas de los 70, 80 y 90.
Así las cosas, la nueva versión cero emisiones del icónico modelo ofrecerá un estilo retro pero adaptado a las tendencias actuales con el que la marca francesa pretende democratizar el coche eléctrico en Europa.
Para ello, el constructor indicó que el auto tendrá un enfoque moderno, popular y esencial, lo que se traduce en un modelo urbano al alcance de la gran mayoría de las personas.
El diseño del prototipo del nuevo R5 estuvo a cargo del equipo de Gilles Vidal, el que se inspiró en el Renault Supercinco, nombre que se le dio a la segunda generación del coche francés.
Se indicó además que el nuevo y eléctrico urbano será construido sobre la plataforma CMF, la misma que el grupo destina al modelaje de sus vehículos cero emisiones más pequeños.
Plan estratégico
Además de la presentación del nuevo cero emisiones, el grupo automovilístico Renault anunció su plan estratégico para alcanzar un margen operativo del 3 % en 2023, al basar su modelo de negocio en la rentabilidad, no en la cuota de mercado, con un recorte de inversiones y gastos fijos, así como una mayor eficiencia en todas sus operaciones.
El plan, que se aplicará hasta 2025, continúa y profundiza la reestructuración que lanzó en mayo pasado -con una reducción de 15.000 puestos de trabajo- para afrontar la complicada situación causada por la pandemia de coronavirus, aunque los resultados financieros de 2020 no se conocerán hasta febrero.
El principal eje de la estrategia es "desplazar nuestro centro de atención del volumen de ventas al valor" financiero, destacó Luca di Meo en la presentación del proyecto.
Uno de los principales ejes de la nueva estrategia es lo que Renault define como una "estricta disciplina de costes", política que busca continuar y profundizar la reducción de costes fijos lanzada en mayo, que alcanzará un acumulado de 2.500 millones de euros (3.053 millones de dólares) en 2023 y 3.000 millones de euros (3.664 millones de dólares) en 2025.
La compañía prevé llegar a 2025 con una reducción de su capacidad de producción a 3,1 millones de unidades anuales, desde los 4 millones de 2019, según indicó en un comunicado, aunque con más flexibilidad en sus factorías.