La pandemia mundial desatada por el covid-19 llevó a no pocas personas, alrededor del mundo, a bajarse del transporte público y adoptar la bicicleta como un medio sustentable y saludable para desplazarse dentro de la ciudad. Dicho de otra manera, en cosa de meses aumentó de forma explosiva el número de ciclistas en las calles y con eso también la posibilidad de sufrir un accidente con los vehículos de mayor envergadura y más rápidos.
A fin de evitar esta situación y reducir a futuro la tasa de accidentes, un grupo de ingenieros y profesionales creó un avanzado dispositivo, llamado B2V, que alerta a los automóviles y sus conductores de la presencia de ciclistas.
La idea es que la persona que conduce el vehículo de cuatro ruedas pueda regular su velocidad al momento de adelantar y realizar la acción de forma segura.
El desarrollo de este dispositivo comenzó en 2017 y se basa en una tecnología que permite la comunicación de bicicleta a vehículos (B2V) y que se desprende del sistema V2V, que posibilita la conexión e intercambio de información entre los vehículos para aumentar los rangos de seguridad en las carreteras.
Este nuevo sistema de seguridad, informó el sitio Motor.es, es desarrollado por un consorcio de empresas que apuestan a que el sistema sea un equipo estándar en todos los vehículos de producción.
De hecho, indica el medio especializado, la iniciativa cuenta con el respaldo de fabricantes automotrices como Ford, General Motors y Subaru, además de los fabricantes de bicicletas Giant, Orbea y Trek, además de otras firmas que proveen componentes y softwares.
Todos ellos colaboran con SAE International para aprovechar las tecnologías existentes y crear un estándar fácil de adoptar por parte de toda la industria.
A futuro, se indicó, este sistema se podrá ampliar a otros usuarios vulnerables de las vías como peatones y quienes se desplazan en otros vehículos de última milla.
Respecto de cómo se implementaría el avanzado sistema, se indicó que una de las formas es a través de una señal de Bluetooth 5 o bien utilizando aplicaciones móviles que usen los ciclistas para comunicar su posición mediante 3G, 4G o 5G. Esa información puede ser empleada por aplicaciones de navegación, como Waze, o para presentar alertas en los tableros de instrumentación directamente.
Se indicó además que la información que se recoja no solo tendrá utilidad en tiempo real, sino también también servirá para conocer cómo se teje la red de rutas de uso habitual de los ciclistas y alertar a los automovilistas.
Otras iniciativas
Este no es el primer proyecto relacionado con la seguridad de ciclistas y que nace de los fabricantes de vehículos. Hace un tiempo, recuerda el sitio Motor.es, Ford lanzó un dispositivo para evitar que el conductor o pasajero de un coche abriera la puerta en caso que un ciclista estuviera cerca.
Si se detectase un potencial peligro, el sistema emitirá una pequeña alerta para no abrir la puerta y hasta puede activar un tope mecánico para que esta no se abra por completo.
Este no es el único avance en materia de seguridad, ya que muchas marcas han comenzado a incluir en sus modelos tecnología de asistencia de frenado automático, que puede detectar a los ciclistas que están por delante o en una trayectoria perpendicular al vehículo.
No falta mucho para que esta tecnología sea estándar para cualquier vehículo de producción y se espera que se transforme en un importante aporte en la convivencia vial de las ciudades.
