El fabricante de autos de alta gama Porsche emitió una orden para que sus concesionarios detuvieran la venta de algunos de sus modelos en Estados Unidos luego de detectar que un grupo de ellos presenta un problema con el sistema de emisiones que los hace superar el límite de contaminantes permitidos por ley.
Según indicó un reporte de Business Insider, el “stop-sale” afecta a cualquier modelo Porsche 911, Boxster, Cayman, Cayenne y Panamera fabricado entre 2012 y 2016, y que fueron equipado con el paquete “Sport Chrono”.
En líneas generales, se indicó que los problemas surgen del selector de modo de conducción, que, cuando se pone en modo "Sport Plus", puede hacer que el automóvil emita más óxido de nitrógeno de lo que permiten las regulaciones de Estados Unidos.
En los testeos de este paquete, se determinó que en las modalidades de conducción de conducción Normal y Sport el nivel de emisiones estaba dentro de los límites permitidos. No obstante, cuando se activa el modo Sport Plus, diseñado para una conducción extrema en una pista, las emisiones superan los máximos aceptados más veces de lo deseado.
“Porsche informó proactivamente a las autoridades y continúa trabajando para revisar el problema (...) En cualquier caso, no tenemos indicios de que los coches que se encuentran actualmente en producción se vean afectados”, dijo una fuente al citado medio.
Para solucionar el problema, se indicó, los especialistas de Porsche se dieron al trabajo de desarrollar una nueva actualización de software para ajustar las emisiones de escape.
Porsche aseguró que todos los autos afectados son seguros para conducir, aún cuando están emitiendo por sobre la norma permitida en ese país en caso de utilizar el modo de conducción Sport Plus.
Agregó que esta falla no afecta a los vehículos nuevos, sino que a las unidades fabricadas entre 2012 y 2016, que tienen el paquete “Sport Chrono”.
“Para ser claros, nuestros socios distribuidores están comprando todos los autos Porsche usados ??como lo harían normalmente, y los autos en posesión de los clientes siguen siendo seguros para conducir; lo que los concesionarios han detenido es la venta de autos específicos en su inventario, afectados por esto hasta que el software en estos coches se puede actualizar ", sentenció un portavoz de la empresa.
