Tesla presentó hace unos días el nuevo Model S rediseñado, propuesta que viene a solucionar los errores de la primera generación que no fueron resueltos en el anterior restyling y que, de paso, agrega nuevos equipamientos poco convencionales que no dejarán a nadie indiferente.
Según se informó, la actualización del coche cero emisiones incluye no sólo un volante cuadrado parecido a los que se usan en los monoplazas de competencia, algo que podría ser prohibido en algunos mercados como el europeo, sino que también elimina el pomo o palanca de cambios, ya que será el propio coche, mediante un sistemas de conducción autónoma, el que determinará la dirección en que se deberá desplazar.
Si bien la nueva configuración permite que el conductor cambie los modos de manejo en la pantalla táctil -marcha atrás, neutral y conducción (o PRND)- será el propio coche el que se adelante a la orden del conductor gracias a su sistema de sensores y análisis del entorno.
Así lo indicó el CEO y cofundador de Tesla, Elon Musk, quien defendió el cambio automático en Twitter al indicar que “el coche adivina la dirección de conducción en función de los obstáculos que ve, el contexto y el mapa de navegación”.
Agregó que “después de conducir sin usar una palanca / tallo PRND durante unos días, ¡se vuelve muy molesto regresar y usar una palanca de cambios!”.
Un documento interno de Tesla obtenido por el sitio Electrek agrega un poco más de información sobre esta nueva tecnología y precisa que el nuevo Model S usa sus sensores de piloto automático para determinar de manera inteligente y automática el modo de conducción que se debe ejecutar.
Por ejemplo, si la parte delantera del Model S está frente a la pared de un garaje, lo detectará y cambiará automáticamente a “Reversa” una vez que el conductor presione el pedal del freno, lo que elimina un paso en el proceso.
En la actualidad, todos los Tesla utilizan una palanca en la columna de dirección heredada de Mercedes, como la de los Clase C de antigua generación. En el nuevo Tesla Model S esta pieza desaparece para dar paso al cambio autónomo.
A juicio de medios especializados como The Verge esta nueva tecnología deja un amplio espacio para las dudas, las que, dijeron, se irán resolviendo una vez que se comiencen a hacer las primeras entregas de este nuevo modelo, algo que debería ocurrir en cosa de semanas.
La eliminación de los cambios convencionales en los nuevos Model S, también programada para el Model X, es parte de una revisión más amplia del diseño interior de esos vehículos y que incluye también el polémico volante cuadrado, algo que también, señalaron, podría afectar la seguridad del vehículo y de ahí que pueda ser analizado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, el regulador federal de seguridad para vehículos motorizados.
Al respecto, la NHTSA solo se limitó a decir que "los fabricantes deben certificar sus vehículos (para) cumplir con los estándares federales de seguridad de vehículos motorizados antes de ponerlos en la carretera". De no ser así, corren el riesgo de ser retirados del mercado y recibir multas si un fabricante no retira los vehículos de manera oportuna.
La agencia agregó que están en "comunicación regular con los fabricantes para discutir posibles preocupaciones de seguridad" y que revisa las quejas de los consumidores y los datos de la empresa para detectar riesgos de seguridad.
