La pandemia planetaria desatada por el covid-19 ha golpeado de una manera insospechada a la industria automotriz, obligando a varios fabricantes a restringir su producción durante los primeros meses del año debido a la escasez mundial de microchips.
La última información que se conoce al respecto proviene del fabricante japonés Mazda, donde ya estudian limitar su fabricación de vehículos en alrededor de 34 mil ejemplares en los próximos dos meses.
Según recogen medios internacionales, los ejecutivos de la marca sondean la opción de recortar la producción de modelos como el sedán CX-5, CX-30 y Mazda3 debido a la falta de estos semiconductores, cuya demanda mundial se disparó tras una explosión en la venta de artículos electrónicos generada por los extensos periodos de confinamiento.
Fuentes, citadas por Reuters, afirmaron que el fabricante de automóviles japonés reducirá la producción nacional del CX-5 en aproximadamente 3.900 vehículos este mes y hasta 6.000 unidades en marzo. Además, también puede reducir la producción en Japón, China y México del Mazda3 y CX-30.
"Esperamos un impacto (global) en nuestra producción en febrero", confirmó un portavoz de Mazda, quien añadió que "seguimos haciendo nuestro mejor esfuerzo para minimizar el impacto".
El portavoz no confirmó exactamente cuántos vehículos menos producirá Mazda en los próximos meses, pero agregó que la situación está cambiando a diario. También afirmó que la empresa no tiene la intención de detener las líneas de producción.
La escasez mundial de semiconductores ha afectado a la mayoría de los fabricantes de automóviles. Una serie de factores son responsables de la escasez, incluido el hecho de que los fabricantes de automóviles redujeron los pedidos de microchips en la primavera de 2020, mientras que la demanda de productos electrónicos como Playstation 5, Xbox Series X y computadoras para quienes trabajan desde casa se disparó.
Ford reducirá la producción de la F-150
La escasez de chips para el sector del automóvil también forzó a Ford a anunciar una nueva reducción de la producción de su vehículo estrella, la camioneta "pickup" F-150, con la eliminación de dos turnos de trabajo en su planta de montaje en Dearborn y de uno en la de Kansas City, ambas en Estados Unidos.
A finales de enero, Ford ya se vio obligada a reducir la producción en estas dos plantas por la misma razón. Además, ha eliminado dos turnos de trabajo en su terminal de montaje de Chicago, donde se producen los modelos de todocaminos SUV Ford Explorer y Lincoln Aviator.
Estos son algunos de los vehículos más rentables de la compañía, lo que impactará en la cuenta de resultados de Ford. F-150 es el vehículo de más ventas en Estados Unidos desde hace más de tres décadas.
Otros fabricantes en problemas
General Motors anunció recientemente su decisión de limitar la producción en cuatro de sus plantas por la falta de procesadores. La medida será efectiva, indicaron, durante la segunda semana de Febrero.
GM no es el único, ya que la falta de microchips también golpea a Subaru, Toyota, Chevrolet y Volkswagen, quienes han debido restringir la fabricación de coches.
La consultora financiera británica IHS Markit dijo en su último informe que el sector podría producir unas 672 mil unidades menos que las que fueron proyectadas para los tres primeros meses del año y se espera que el problema no se solucione hasta el tercer trimestre de la temporada, por lo que las pérdidas serían aún mayores.