La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) inició una investigación para aclarar una serie de denuncias contra el sistema de airbags de vehículos General Motors, los que no se habrían activado durante accidentes de tránsito.
El organismo fiscalizador indicó que la indagación cubre casi 750 mil vehículos de las marcas Chevrolet, Cadillac y GMC que fueron producidos entre 2020 y 2021. La mayoría son camionetas pickup y SUV de tamaño completo, agregó el comunicado.
La agencia informó, en documentos publicados este martes en su sitio web, que tiene 15 quejas de mal funcionamiento de las bolsas de aire, incluidos el reporte de seis choques con ocho lesionados. También tiene ocho informes de campo.
General Motors ya estaba al tanto de esta situación en marzo pasado cuando emitió un boletín de servicio a los distribuidores para que estuvieran informados del problema, aún cuando no hizo las gestiones para activar un retiro del mercado de las unidades a fin de revisar el eventual desperfecto.
El boletín dice que las partículas de óxido pueden acumularse en la terminal de conexión de la bolsa de aire del conductor. Eso puede hacer que se encienda la luz de avería de la bolsa de aire y podría evitar que estas se disparen en caso de accidente.
La NHTSA dice que abrió la investigación para averiguar qué tan grande es el problema, cuántos vehículos podrían estar afectados y evaluar las eventuales fallas de seguridad.
La investigación cubre las camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra, así como las SUV Chevy Tahoe y Suburban. También se incluyen los SUV GMC Yukon y Cadillac Escalade, y los sedán Cadillac CT4 y CT5 y los SUV XT4.