La asociación comercial que representa a la mayoría de los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos presentó una pauta de procedimientos para que sus asociados desarrollen y publiciten de manera correcta sus sistemas de asistencia a la conducción parcialmente automatizados y se aseguren que los conductores presten atención a las condiciones del tráfico al momento de usarlos.
De esta manera la Alianza para la Innovación Automotriz de EE.UU. sale al paso, de manera voluntaria, a la investigación abierta por dos agencias federales (la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte) que indagan la muerte de dos hombres luego que el auto Tesla en el cual viajaban, ninguno de ellos tras el volante, chocara a gran velocidad contra un árbol hace ya unas semanas.
El “Autopilot” de Tesla permite mantener a los vehículos centrados en su carril y a una distancia segura detrás del tráfico que se encuentra delante de ellos, pero en ningún caso opera como un piloto automático a todo evento.
Este sistema de asistencia a la conducción ya ha estado involucrado en múltiples choques, incluidas varias muertes, al no poder detectar vehículos de emergencia detenidos a un costado de la carretera o camiones cruzados en la vía.
Los críticos de esta tecnología, incluidos algunos legisladores, han dicho que el nombre “Autopilot” es engañoso, haciendo creer a muchos conductores que los vehículos pueden conducirse solos, sin la necesidad de poner atención a las condiciones del tráfico.
De ahí que la Alianza para la Innovación Automotriz, que representa al menos a 20 fabricantes de automóviles (incluidos General Motors, Ford y Toyota) dio a conocer este manual que recoge los principios para desarrollar y promocionar esta tecnología.
El decálogo se da a conocer antes de una audiencia del subcomité del Senado de Estados Unidos que este martes debatirá sobre el futuro de la seguridad y la tecnología en los vehículos.
Desarrollo obligatorio
Los principios dicen que cualquier vehículo con un sistema de este tipo debe tener siempre el control del conductor como prioridad. Se deben considerar además cámaras para asegurarse que los conductores tengan los ojos en la carretera.
Además los sistemas de monitoreo deben ser diseñados para que no puedan ser "desconectados o desactivados" mientras los sistemas parcialmente automatizados están funcionando.
Se establece además que los automóviles deben emitir advertencias y deben tomar medidas correctivas, como desconectar los sistemas automatizados o aumentar la distancia entre los vehículos si los conductores no prestan atención.
Evitar la publicidad que llame a errores
Los miembros de esta organización representan aproximadamente el 99% de las ventas de vehículos de la industria en Estados Unidos, aún cuando no tiene como asociado a Tesla.
Estos principios, que deben ser respetados por todos los miembros de la entidad, fueron definidos durante el año pasado después de discusiones con la industria de seguros, reguladores y grupos de consumidores y tienen como objetivo aumentar la conciencia de los conductores sobre las limitaciones de los sistemas de conducción robóticos, dijo John Bozzella, director ejecutivo de la Alianza para la Innovación Automotriz.
Ese esfuerzo incluye disipar la noción de que la tecnología ha avanzado hasta el punto de que la intervención humana ya no es necesaria, algo que el CEO de Tesla, Elon Musk, ha prometido que pronto sucederá con los autos eléctricos de su compañía.
"No hay ningún vehículo, que yo sepa, en el mercado de Estados Unidos que sea autónomo", dijo Bozzella.
Hasta el momento Tesla no se ha referido a este asunto, aún cuando ha insistido en otras oportunidades que el “Autopilot” es un sistema de asistencia y los conductores deben estar siempre preparados para intervenir en todo momento.
Sin embargo, la empresa dirigida por Elon Musk continúa comercializando su tecnología de conducción autónoma como "piloto automático", el tipo de apodo engañoso que la alianza está tratando de desalentar con sus nuevos principios rectores.
Los críticos de Tesla han apuntado sus dardos a Musk y a la compañía por exagerar las capacidades de su tecnología, haciendo que los conductores crean que no tienen que preocuparse por tomar el control del vehículo o incluso envalentonar a algunos conductores para que se suban al asiento trasero mientras el vehículo se mueve por la carretera.
"No hay duda de que los choques de alto perfil han suscitado dudas sobre la aceptación y la confianza del consumidor", dijo Bozzella.
"Los nombres de los sistemas y el material promocional no deben ser engañosos. El potencial de uso indebido de los conductores debe evaluarse como parte del proceso de diseño", añadió.
Tesla usa sensores en el volante para determinar si las manos del conductor están allí. Pero a diferencia de la mayoría de los otros fabricantes de automóviles, el “Autopilot” no usa cámaras para asegurarse de que los conductores estén involucrados. Los críticos dicen que el sistema de Tesla se puede engañar fácilmente.