Desde que estalló la pandemia del covid-19 los gobiernos han debido destinar importantes fondos para ir en ayuda de personas y pequeñas empresas a fin de ayudarlos a llegar a fin de mes dado los estragos económicos generados por la crisis sanitaria. Estados Unidos no fue la excepción y dispuso de un fondo de miles de millones de dólares para que las pymes de ese país pudieran mantener su actividad sin despedir trabajadores.
Pese a las buenas intenciones del plan de ayuda, hay quienes abusaron del sistema accediendo a importantes sumas de dinero que luego utilizaron para adquirir propiedades o costosos artículos.
En ese contexto, la Fiscalía de Estados Unidos confirmó la detención de Mustafa Quadiri de la ciudad de Irving, Texas, quien estafó al sistema de ayuda gubernamental por poco más de 5 millones de dólares, monto que solicitó en préstamos condonables para sus empresas, las que finalmente resultaron ser falsas.
Lo realmente curioso, indican medios locales, es que en vez de mantener un bajo perfil, el sujeto utilizó el efectivo para comprar tres vehículos de lujo y darse otros gustos, tal como si hubiese ganado la lotería.
Según informa el sitio Driving, Quadiri solicitó los préstamos a través de tres bancos en nombre de cuatro empresas, ninguna de las cuales estaba operativa. Una vez que recibió los cheques de ayuda, se tomó "lujosas vacaciones", cubrió algunos gastos personales y compró un Bentley Continental GT 2020, un Lamborghini Aventador S 2018 y un Ferrari 458 Italia 2011.
Llama la atención las buenas decisiones que el sujeto tomó al momento de adquirir esos autos de alta gama, considerados como verdaderas joyas en el mundo tuerca. No obstante, de nada le servirá. ya que ahora los coches fueron incautados y él está detenido enfrentando seis cargos de lavado de dinero, cuatro cargos de fraude electrónico, cuatro cargos de fraude bancario y un cargo de robo de identidad agravado por su juerga de compras.
Según informó un portavoz de la Fiscalía que conversó con el New York Times, Quadiri podría enfrentar hasta 302 años de prisión.
En 2020 se conoció una historia similar con un hombre de Florida que usó parte de los 4 millones de dólares que le asignaron del fondo de ayuda covid-19 para comprar un Lamborghini Huracan Evo azul y que fue atrapado por la autoridad luego de estrellar el deportivo.
