En 1970 el fabricante alemán Porsche se impuso por primera vez en las legendarias 24 Horas de Le Mans gracias al 917K, un modelo que no necesita presentación y que a la fecha sigue siendo considerado por muchos como uno de los mejores autos de carrera de toda la historia.
De ahí que fanáticos y coleccionistas esperan con atención la próxima subasta de uno de los tres ejemplares 917KH que corrieron en la exigente prueba de resistencia francesa, destronando ese año a la escudería Ford, y que además fue usado para dar vida a la icónica película “Le Mans” de 1971 protagonizada por Steve McQueen.
El singular ejemplar, informaron medios especializados, saldrá a subasta a mediados de agosto próximo en Monterey, California, a través del especialista RM Sotheby's.
Como era de esperar, el icónico deportivo luce el dorsal 22 y la mítica decoración Gulf Oil.
Se trata del Kurzheck (KH) o 'cola corta' que pilotaron David Hobbs y Mike Hailwood, y que tras 49 vueltas, cuando rodaba en tercera posición, se salió de la pista debido a la fuerte lluvia por lo que debió abandonar la prueba.
Otro de los 917K, el pilotado por Hans Hermann y Richard Attwood, se hizo con la victoria aquel año.
Tras el incidente en Le Mans el coche fue restaurado y 'rebautizado' con el dorsal 31 para participar en el Campeonato Europeo Interseries de 1972.
En los años posteriores este ejemplar corrió en competiciones de resistencia, antes de pasar a formar parte de la exclusiva Colección Chandon, hasta 1988.
En dicha fecha, el coche fue adquirido por el coleccionista Mike Amalfitano, quien lo conservó hasta hace unos años, periodo en el que el auto fue sometido a un costoso trabajo de restauración que le devolvió la decoración Gulf y su esplendor original, especialmente el del motor de 5.0 litros y de doce cilindros.
Su ligereza y sus prestaciones lo hicieron un modelo muy competitivo en la época, gracias al bloque de doce cilindros opuestos, capaz de producir hasta 630 CV de potencia.
El 917 podía ir de 0 a 200 km/h en sólo 5,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 362 km/h, mientras que la variante de cola larga rozaba los 400 km/h.
Este Porsche 917K se hizo famoso a nivel global en parte por culpa de Steve McQueen y de la película "Le Mans", que en muchos sentidos era casi un documental, ya que utilizó imágenes originales de la carrera de 1970 y mostró el desafío entre el Porsche 917 y el Ferrari 512S.
A juicio de los expertos el valor de este ejemplar podría rondar entre los 16 y 18,5 millones de dólares.