Las firmas estadounidenses General Motors (GM) y Lockheed Martin Corp anunciaron este martes una alianza para desarrollar en conjunto un vehículo de última generación que pueda transportar a los astronautas de la NASA mientras recorren la superficie lunar.
Según indicaron, especialistas de ambas compañías colaborarán para avanzar en el proyecto que esperan sumar al programa Artemis de la agencia espacial estadounidense y que busca enviar una nueva misión de astronautas al satélite natural de la Tierra en 2024.
Se espera que la NASA lance próximamente un concurso para desarrollar vehículos lunares para su programa Artemis y de ahí que ambas compañías han decidido tomar la delantera iniciado los trabajar para dar forma al futuro coche lunar que, entre otras cosas, esperan que sea autónomo y con baterías.
La agencia ha delineado planes para una amplia variedad de vehículos lunares que puedan transportar exploradores humanos, transportar cargas útiles comerciales o atravesar regiones remotas de la Luna en misiones de hasta 100 días.
La compañía de lanzamiento de cohetes de Elon Musk, SpaceX, ganó un contrato de 2.900 millones de dólares el mes pasado para construir la nave espacial para llevar a los astronautas de la NASA a la Luna. El proceso está siendo impugnado por BlueOrigin de Jeff Bezos y el contratista de defensa Dynetics Inc.
Lockheed y GM tienen una historia en el espacio. Lockheed ha trabajado en proyectos espaciales de la NASA durante 50 años y GM ayudó a desarrollar el vehículo lunar original de la NASA, que transportó a los astronautas por la superficie lunar a principios de los años 70.
Para GM, volver al negocio espacial ofrece una nueva forma de competir con Tesla Inc y SpaceX de Musk por la atención de inversores, clientes y futuros empleados. Musk ha usado SpaceX para promover sus autos eléctricos, incluido el lanzamiento de un Tesla Roadster al espacio profundo.
Lockheed y GM dijeron que su propuesta de vehículo lunar usaría la tecnología de baterías de GM para viajar "distancias significativamente más lejanas" que los vehículos de la misión Apolo, que se alejaron solo 7,5 kilómetros de los módulos de aterrizaje.
Un objetivo del nuevo vehículo es permitir la exploración del oscuro y accidentado polo sur de la Luna y otras áreas a las que los humanos no han ido antes, dijeron GM y Lockheed.