La empresa de vehículos autónomos Cruise, subsidiaria de General Motors, inició la preproducción del Origin un vehículo 100% eléctrico y totalmente autónomo desarrollado para el transporte de pasajeros.
Según se informó, las instalaciones de la firma en la ciudad de Warren, Michigan, fabricarán un total de 100 ejemplares, los que deberán estar operativas durante los próximos meses para iniciar las pruebas de rigor antes de iniciar su producción en línea y comenzar a prestar servicio al público en áreas determinadas.
El CEO de Cruise, Dan Ammann, expresó su entusiasmo por los avances que ha realizado la compañía en materia de vehículos autónomos y agradeció a los profesionales que ayudaron a que este hito se hiciera realidad.
“Cientos de ingenieros de General Motors, Honda y Cruise no han perdido el ritmo, completando su trabajo de desarrollo, preparando las cadenas de suministro y ordenando e instalando herramientas. Contra todo pronóstico, han mantenido el programa Origin a tiempo", dijo el ejecutivo.
Si el cronograma de la empresa se mantiene, la producción en línea de este ejemplar comenzará en 2023 en la nueva planta de vehículos eléctricos de GM en Hamtramck, Michigan, conocida como Factory Zero.
De forma paralela se conoció que Cruise obtuvo una línea de crédito de 5 mil millones de dólares de GM Financial para totalizar un fondo de 10 mil millones de dólares para concretar el proyecto.
“10 mil millones. Es un gran número. Sin embargo, cuando piensas en lo que estamos construyendo, un transporte más seguro, más limpio y más accesible para el mundo, rápidamente te das cuenta de que también es un número necesario", dijo al respecto Dan Ammann.
El Origin es un vehículo totalmente autónomo con capacidad para transportar a seis pasajeros sentados en dos líneas de asientos enfrentados. No podrá ser adquirido por personas particulares, ya que fue pensado para conformar flota de robo-taxis y se espera que su estreno sea en la ciudad de San Francisco.
Este servicio será contratado a través de una app, y según parece en las imágenes mostradas durante su lanzamiento, podría ser un servicio compartido con otros usuarios que hagan una ruta similar a fin de maximizar su utilidad y reducir el costo final del desplazamiento.
El vehículo no tendrá una supervisión directa por parte de un conductor humano, pero será monitoreado constantemente desde un centro de control.
No tiene volante ni pedales, y no puede, por tanto, ser pilotado en modo manual. Sus puertas son correderas y se abren por ambos lados, ideado para no poner en peligro a usuarios vulnerables de la vía, como los ciclistas.
