El fabricante alemán Volkswagen, al igual que muchos otros importantes actores de la industria, comenzó a migrar hacia tecnologías más amigables con el medio ambiente y en ese contexto informó que planea dejar de vender vehículos con motores de combustión en Europa en 2035 para luego ampliar la medida a otros mercados.
Así lo aseguró Klaus Zellmer, miembro de la junta directiva de la compañía automotriz, al periodico alemán Muenchner Merkur.
El alto ejecutivo dijo al medio de prensa que este proceso de transición se desarrollará a partir de 2033 para finalizar dos años después con la total eliminación de ejemplares impulsados por bloques de combustión, los que serán reemplazados por coches con baterías eléctricas.
"(Volkswagen) saldría del negocio de los coches con motor de combustión interna en Europa entre 2033 y 2035", dijo el miembro de la junta directiva.
Añadió que posteriormente pasará lo mismo en otros mercados de relevancia como el de Estados Unidos y China.
Eso ocurrirá "algo más tarde", explicó el directivo, quien añadió que esta transición además “tomará mucho más tiempo” en áreas geográficas como Sudamérica y África.
Zellmer dijo que en la nueva carta de navegación de Volkswagen se espera que para 2050 toda la producción sea con modelos neutrales en carbono y que para 2030 los autos eléctricos representen cerca del 70% de las ventas totales en Europa.
Los objetivos de carbono neutral de Volkswagen están cerca de varios competidores. Ford, por ejemplo, dijo a principios de este año que solo venderá vehículos eléctricos en Europa para 2030 y planea gastar mil millones de dólares para convertir su fábrica en Colonia, Alemania, en una línea de producción de vehículos eléctricos.
Por su parte, en abril pasado Honda informó que planea eliminar gradualmente los automóviles a gasolina para concretar el proceso en 2040.
Varios países europeos tienen sus propios objetivos para prohibir los vehículos tradicionales de gasolina, con Noruega a la cabeza luego de indicar que esta medida entrará en vigencia durante 2025 y Francia en 2040. A ellos se suma el Reino Unido que planea prohibir los motores convencionales en 2030.
En Estados Unidos, California planea seguir ese camino y prohibir la venta de vehículos a gasolina para 2035, iniciativa que planean seguir otros estados del país potencia.