Una publicidad radial del fabricante alemán BMW fue retirada de las emisoras del Reino Unido luego que se considerara que la pieza promueve la conducción temeraria e irresponsable al incluir el audio de un motor de la marca subiendo de revoluciones.
En los últimos años no son pocas las piezas publicitarias audiovisuales que han sido prohibidas por infringir esta u otras normas que buscan mantener la actividad publicitaria dentro de un conjunto de regulaciones éticas. No obstante, no es habitual que esta norma se aplique a una producción radiofónica.
El cuestionado audio dura tan sólo 30 segundos y, según publica el sitio PeriodismodelMotor.com, busca resaltar las bondades del nuevo motor de la gama M de BMW.
“Podríamos usar palabras grandes como ‘impactante’, ‘musculoso’ o ‘cautivador’ para decirte cómo se ve, o usar una combinación atractiva de palabras coloridas para describir exactamente cómo se siente. Pero todo lo que realmente quieres escuchar es esto”. A continuación se escucha por poco más de un segundo el ruido que genera el nuevo bloque mientras sube de revoluciones.
Este audio, donde se escucha un coche acelerando a toda velocidad, fue suficiente para que un oyente interpusiera una denuncia contra la pieza publicitaria ante la Autoridad de Normas de Publicidad (Advertising Standards Authority - ASA), organismo que regula en el Reino Unido las producciones del sector.
Dicha instancia tiene estrictas normas para los anuncios de automóviles, a los que penaliza si hacen apología de una conducción peligrosa, competitiva, desconsiderada o irresponsable y donde además se considera que la aceleración del vehículo o su velocidad no pueden ser el foco de atención del spot.
BMW intentó defenderse al explicar que la producción publicitaria buscaba demostrar cómo los modelos de su gama M adquirieron un nuevo sonido con este nuevo motor y que los diferencia de los modelos anteriores.
No obstante, la Autoridad de Normas de Publicidad resolvió que la pieza radial no respeta las disposiciones vigentes por lo que ordenó que fuese sacada del aire, medida que BMW adoptó inmediatamente.
“Debido a que el anuncio muestra el poder del automóvil, no en un contexto claro de seguridad, y de una manera que sugería emoción, llegamos a la conclusión de que infringía el código”, estableció la resolución de la ASA.
